domingo, 28 de febrero de 2010

EDUCACION Y ESPERANZA

EDUCACIÓN Y ESPERANZA<
No se puede sentir la necesidad de la educación, sino va acompañada del sentimiento de mejorar el proyecto de vida. La esperanza es la gran dinamizadora de la educación. La satisfacción la completad es la negación de la educación.
La sociedad de la información tiende a desarrollar una sociedad homogénea y al mismo tiempo globalizada. Esa homogeneización se lleva a cabo a costa de masificar al individuo y desposeerlo de su identidad. Por otra parte al crear una información al margen o contra las necesidades del individuo lo extrañan a sí mismo. La educación sólo será un instrumento eficaz para conseguir los objetivos de la homogeneización con el extrañamiento del individuo ante sí mismo y ante la sociedad. La educación será así un proceso de triple élice: construir la identidad del individuo; extrañarle de sus intereses particulares e integrarle en los proyectos sociales.
La necesidad sólo se vuelve imperiosa cuando se convierte en lucha por la felicidad o en caso alternativo se huye del sufrimiento. El modo específico del sufrimiento que caracteriza la necesidad es el malestar. El malestar no es un estado puramente pasivo que descanse sobre sí mismo. El hecho de estar molesto es esencialmente dinámico. Parece un rechazo a permanecer, un esfuerzo para salir de una situación insostenible. Es una tentativa de salir sin saber a dónde se va, y esta ignorancia califica la esencia misma de esta tentativa. La especialización cada vez mayor de las necesidades y una conciencia cada vez más neta y cada vez más refinada de sus objetos no se desarrollan sino en función del aprendizaje y de la educación.
Sufrir la necesidad no indica una carencia que hay que colmar. El trabajo para dar satisfacción a las necesidades no se realizan en el vacío sino motivados por la esperanza. Para justificar la tesis según la cual la necesidad expresa la presencia de nuestro ser y no su deficiencia, debemos considerar el fenómeno primordial de la satisfacción de la necesidad de tener esperanza. La satisfacción se realiza en una atmósfera de fiebre y de exaltación que nos permite decir que la necesidad, la esperanza busca el placer, la plenitud .

Moncho Ramos Requejo
LR 24-II-2010

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