viernes, 31 de diciembre de 2010

LA INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD

El trabajo de poda llevado a cabo por los núcleos duros de los diversos partidos políticos y de las instituciones democráticas es una práctica propia de algunas formas de dictadura moderna. Sucede como una forma de amordazar la libertad para pensar y para crear.
No puede sorprender, en estas circunstancias, que una crisis de la magnitud que estamos sufriendo con unas consecuencias lacerantes de un 20% de paro, apenas haya llamado la atención de los intelectuales en su inicio; sucesos de tal envergadura no ocurren de pronto; sólo nos lo han anunciado cuando ya ha sucedido; cuando ya no podía ocultarse. Los líderes de opinión y los intelectuales deben desempeñan el papel de interpretación primaria de los hechos noticiosos, liderando la opinión pública y siendo, en muchos casos, instancia crítica de reflexión ética sobre las cuestiones más disputadas.
El intelectual en sentido estrito, es un profesional del pensamiento que posee una visión propia acerca del mundo y de la realidad y da a conocer la opinión sobre asuntos que van más allá de su actividad profesional; es escuchado porque se le supone independencia de criterio y por el liderazgo moral que es capaz de ejercer. Es el intelectual autónomo frente a los poderes políticos y económicos, a las modas y a los favores, pero comprometido sociopolíticamente con la realidad inmediata, que consigue cierta popularidad gracias a su capacidad para proporcionar una fundamentación teórica a muchos desencantos, aspiraciones y utopías.; actúa como contrapoder del poder legal. Sin embargo como subrayan diversos observadores, este liderazgo está en crisis. El intelectual orgánico acapara todos los espacios para legitimación teórico-intelectual de las políticas concretas. También abundan los comunicadores de éxito; pseudointelectuales que utilizan su posición social y económica para legitimar asuntos inconfesables. Las páginas negras de la historia no pudieron ser escritas sin la colaboración tácita o activa de significativos pseudointelectuales.
Como contrafigura de los líderes de opinión están los “famosos”. Aparecen en los medios no necesariamente informativos, personajes públicos configurados por las necesidades del poder ideológico y constituido en voces autorizadas. No necesitan un discurso coherente, lógico; sería demasiado, es suficiente el maquillaje de ocasión. Los expertos es otra especie creada en esta selva de la información para conseguir la cuadratura del círculo. Los políticos tienen un fondo importante de expertos para explicar los diversos desastres. Casi siempre aparecen los mismos.
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Moncho Ramos Requejo

miércoles, 29 de diciembre de 2010

LOS CUIDADOS DEL POLÍTICO

El poder político y económico es la fuente de información por excelencia. El presidente americano Rooselvet pasa por ser quien inaugura un modo de relación con los ciudadanos basado en la utilización frecuente y personalizada de los medios de comunicación de masas. El primer objetivo del político es la creación de su propia imagen. En esta democracia parlamentaria a todos nos interesa que los políticos tengan buena imagen y a ellos de manera principal; pero no es de menor importancia que disfrutemos de unos medios de comunicación plurales con capacidad para expresar las diversas sensibilidades, sin encerrarse en la defensa de ídolos y mitos trasnochados
Dicho esto, son los políticos quienes han de cuidar de sus proyectos y de presentarlos con el aliño de los grandes momentos. Uno de las ocasiones en las que se nota que el político tiene cuajo, es cuando sabe contar con todos; está en el centro de los manuales de dirección: hacer que todos se sientan importantes. Se han pasado, en gran parte, los tiempos de las fidelidades inquebrantables propios de la sociedades opacas, unidireccionales. Dictar normas no es lo más costoso, hacer que todos las acepten y las defiendan como propias requiere cualidades que están sólo al alcance de unos pocos; de los líderes. Una de las razones por la que los políticos tienen una imagen deteriore es por el encierro a que se han sometido a sí mismos, alejados de los intereses reales de la ciudadanía. Han recibido cursillos para saber dirigirse al público; han aprendido a vocalizar, pero les falta ese otro aspecto de contar con los ciudadanos para persuadirlos de sus ideas. Percibir con frescura la realidad para poder transmitirla, implica la capacidad de desenmascarar continuamente y romper los estereotipos de visión y comprensión con los que las comunicaciones modernas, los sistemas de representación nos inundan. Estos mundos de pensamiento de masas se adaptan cada vez más a las exigencias de la política, pero los políticos han de saber ir a las masas y captar sus pulsiones. Si el político no se vincula personalmente al valor de la verdad en la lucha política tampoco estará en condiciones de afrontar responsablemente el conjunto de sus experiencias vivas.



Moncho Ramos Requejo

sábado, 25 de diciembre de 2010

EL ENCAJE DE LOS NACIONALISMOS

Los resultados de las elecciones pueden ser objeto de interpretaciones diversas Después de las elecciones autonómicas catalanas para muchos periodistas y políticos el gran problema o el único problema son las relaciones de las comunidades autónomas con el gobierno central, o si se prefiere el problema de los nacionalismos. Sin que esto deje de ser verdad, estaríamos más cercanos a una aceptación generalizado si afirmáramos que el problema sigue siendo el de la redistribución equitativa de la riqueza entre las diversas comunidades autónomas.
El Estado de las autonomías ha sido un gran logro constitucional para la convivencia de todos los españoles. La acumulación de riqueza fundamentalmente en el País Vasco y en Cataluña, durante el franquismo, ha creado grandes desigualdades. Supuso la mayor fractura de España. Se hizo necesario un trasvase de población a estas nacionalidades y su formación profesional. Pero esto no fue suficiente para neutralizar las aspiraciones centrífugas en un caso centrípetas en otros, que tratan de construir un nuevo orden. No es sólo un problema de coordinación de los distintos nacionalismos, sino de desarrollar sistemas de creación y distribución de riqueza diversificados centrados en las necesidades reales de los ciudadanos y no solo del capital.
Castells , el exconsejero de economía de gobierno de Montilla, ha sostenido desde siempre una visión peculiar del socialismo desde posiciones nacionalistas, aduce que unos 100.000 votantes habituales del PSC se habrían pasado a CiU (algún estudio sociológico así lo afirma), sin ver que el socialismo catalán ha perdido en conjunto 226.000 votantes (ha pasado de 796.000 en el 2006 a 570.000) y que, según otros estudios, dos de cada tres votos del PSC provienen de la clientela españolista, mayoritariamente castellanohablante. También falla la tesis de que la sentencia del Constitucional ha disparado el independentismo: los partidos abiertamente independentistas han reducido su representación desde 23 escaños en el 2003 a 21 en el 2006 y a 14 en las últimas elecciones. Y el giro soberanista de CiU, que pareció una estratagema electoral, está siendo matizado en las últimas declaraciones del Sñr. Mas. Habla de un proceso para recuperar la identidad de Cataluña. ¿De que identidad se trata? Los procesos siempre están sometidos a las fuerzas internas y externas. Los radicalismos generan pérdidas de centralidad y adhesiones. Romper la baraja no es el mejor método para seguir jugando a la baraja.


Moncho Ramos Requejo.

viernes, 24 de diciembre de 2010

LA COMPLICIDAD

Los poderes generan complicidades activas y pasivas para lograr una acción política más eficaz. El bloqueo de los Nombramientos de los magistrados del Tribunal Constitucional, del Defensor de Pueblo, las actitudes de camuflaje de violencia política no suceden por casualidad. Se admite que todas las cosas, aún las más simples, vienen rodeadas por el desencadenamiento de otras acciones en apariencia inconexas. Cuando buscamos el envés del tejido social llegamos a percibir un entramado organizado con una lógica. La complicidad de fuerzas extrañas o aparentemente extrañas están en las raíz de no pocas acciones. La consolidación de este modelo de democracia ha necesitado de complicidades a veces extrañas, no esperadas y en otras ocasiones propias y naturales al mismo proceso. Pero las complicidades cambian como las estaciones. Los modelos cambian como la estaciones. Las mismas fuerzas que construyeron la democracia tienen el deber de sostenerla en su pureza primera sin permitir mitos y costumbres del pasado.
La abstención puede ser una .renuncia al deber. Simone de Beauvior sostenía que “toda abstención es complicidad”, con tal de que la omisión se interprete como complicidad para el mal, para la. producción de daños.
Ser cómplice quiere decir que estamos co-implicados con una manera de ver las cosas y un conjunto de sucesos. Habría una complicidad pasiva o indirecta y otra más activa o directa. La omisión puede ser no ya una dejación, un estado de ánimo, sino también una colaboración consciente y premeditada. Hay formas activas de connivencias con la producción pública de la desgracia ajena, que son casi indistinguibles de una complicidad pasiva. Una de ella, es la que brota de la mera negligencia. Debería ser tenido por responsable del daño que otro comete quien actúa de modo tal que los demás puedan inferir con fundamento que concuerda con el perpetuador. El sujeto se vuelve cómplice real de un daño que no ha querido entender, ni siquiera ha querido analizar.
Quien sufre las consecuencias de las complicidades no son los individuos aislados solo, los colectivos, lo es el mismo proceso democrático, el juego de métodos de convivencia. La opinión pública es el espectador y al mismo tiempo el juez de las complicidades malévolas y de las desidias. En el lenguaje jurídico se denomina “en vigilando” a la obligación de precaverse y no embarcarse en complicidades destructoras de la democracia. Los ciudadanos vemos cada vez más violentada nuestra capacidad para no ser cómplices de los desmanes de nuestros gobiernos. Se pretende abotargarlos con la seducción mediática. No siempre el ciudadano tiene la inteligencia para zafarse del entramado ideológico que consciente o inconscientemente atosiga la libertad de pensar. La abstención pasiva es una suerte de desistimiento interno o externo que serviría para perpetuar la negatividad del proceso democrático.


Moncho Ramos Requejo

lunes, 20 de diciembre de 2010

LA IZQUIERDA SIN FUTURO

La representación intelectual de que sea la izquierda, depende de un tipo de toma de conciencia. Conocer cómo se deben usar los valores que definen la izquierda, cuando se trata de definir la izquierda, es la primera tarea del político y del investigador social. Esa tarea de purificación intelectual no es habitual. Mezclamos nuestros deseos con el análisis de la realidad.
Lo mejor suele ser el enemigo más destructivo de lo bueno.. Proyectamos deseos que jamás se cumplirán Con demasiado frecuencia confundimos lo imaginario con lo real. En una sociedad viva, plural es necesario que algunos sectores tengan la función de crear utopías. Pero querer adelantar lo imaginario destruye con frecuencia la posibilidad de conquistar lo real. Atormentar a los ciudadanos con falsas promesas, obligarlos a esfuerzos sin sentido, conducen al desencanto. Y nada más destructivo que la pérdida de la esperanza.
La izquierda sólo tendrá futuro si es capaz de mantener la esperanza, si se adapta a las circunstancias que marca la necesaria evolución de la sociedad. Un factor importante es el mercado, pero el mercado, como tantos productos sociales no es el determinante absoluto, sino que existen otros factores sociales capaces de neutraliza su acción corrosiva. El mercado no puede ser la tabla de salvación cuando empobrece a millones de seres humanos.
Sin duda cuando se adoptan los axiomas del izquierdismo, de forma dogmática, lejos de tomar al socialismo en su forma progresista, defensor de la redistribución de la riqueza cultural y económica, por el contrario lo estamos condenando la indigencia intelectual y a la podredumbre moral.. Para la izquierda en general, no existe el dogma ni en economía y ni en política. La izquierda sólo perdurará en la medida en que sea capaz de adaptarse a las circunstancia y no se amilane ante las propuestas para perpetuar las diversas formas de esclavitud. No podemos imaginar otra forma de esclavitud que aquella que crea las condiciones sociales y políticas para cercenar nuestra capacidad para pensar.
Además del dinero existen otros valores alrededor de los cuales se debe articular la convivencia. Cada día nos encontramos con personas, héroes anónimos, que han sido capaces de desarrollar una actividad al margen de la especulación .dineraria. Si la izquierda se encierra en el discurso opaco de colocar como base de sus programas el bienestar económico excluyente, tiene poco futuro. Eso lo saben hacer mejor, aquellos que piensan en el individualismo, en la competitividad, el ansia sin freno de la riqueza material.


Moncho Ramos Requejo.

domingo, 19 de diciembre de 2010

APRENDER DE LA DERROTA

Los buenos estrategas aprenden de las victorias y también de las derrotas. Ello supone un análisis de aquellos factores que contribuyeron a las situaciones contrarias. Pero no todos los derrotados tienen madera para el triunfo. El victimismo en cuanto hace a los “otros” responsables de las contrariedades, nos sitúa en la perspectiva equivocada. Los problemas no se resuelven con proponer un único responsable, cuando los implicados son diversos.
La debacle del PSC en las elecciones autonómicas catalanas es un hecho incuestionable: en el 2003, los socialistas obtuvieron 1.031.454 votos, y siete años después han perdido la mitad: tienen 570.000, a 600.000 votos de distancia de la coalición ganadora, CiU. Este hundimiento es, en parte, una manifestación local de un fenómeno global, la gran crisis de la socialdemocracia europea: 23 países de los 27 que forman la UE están gobernados por la derecha. Los partidos socialdemócratas europeos lograron, sobre todo a lo largo de los dos primeros tercios del siglo XX, importantísimos éxitos en aquellos países en los que pudieron aplicar, durante muchos años, sistemáticas políticas públicas democrático-socialistas: aumento del nivel y calidad de vida del conjunto de la población, eliminación gradual de privilegios e igualdad de oportunidades. Respetaron el sistema productivo capitalista, pero maniobraron para que los objetivos políticos socialistas pudieran regular, en la medida de lo posible, los factores económicos. Obviamente, el apoyo electoral popular a estos partidos era de una gran fidelidad.
Afirmaba Marcuse , ¿qué sistema es este que para garantizar su salud lo hace a costa del malestar de las personas? (Freud) La ofensiva de la derecha ideológica, cultural, económica y política desborda a la socialdemocracia en un mundo que evoluciona de las sociedades industriales a las sociedades posindustriales y donde el peso económico básico pasa del sector secundario al terciario (servicios).. Profundas transformaciones económicas estructurales, cambios ideológicos y decisivos cambios culturales. Entre ellos la disminución de la cultura de la solidaridad.
La socialdemocracia no puede pretender combatir la crisis con los criterios y políticas de la derecha. Solo recuperará el apoyo social si ofrece programas y actitudes de recuperación de los derechos de los ciudadanos. Es necesario recuperar el norte en nosotros mismos.

Moncho Ramos Requejo

LA CONNIVENCIA

La connivencia es una de esas figuras bastante desdibujada en el imaginario de nuestra sociedad. Se hace necesaria su actualización para explicar muchas de las acciones de masas. Los dirigentes sociales no estiman oportuno dirigir determinadas orientaciones, pero están dispuestos a ser conniventes con otras personas para llevar adelante los proyectos. El reciente plante de los controladores aéreos no se explica sino admitimos connivencias pasadas y presentes con determinados actores sociales.
Una definición aproximada del Estado ha de contemplar la libertad de las partes para suscribir contratos que no violen los derechos de un tercero. La libertad para suscribirlos genera obligaciones y derechos. El Estado es el garante El Estado ha de salvaguardar siempre los derechos de los ciudadanos. En este ejercicio se ha desarrollado una figura jurídica con un fuerte impacto para la convivencia: legislar para la prevención de los sucesos. El Estado debe adelantarse a los sucesos y al mismo tiempo ha de tener la suficiente agilidad intelectual para aplicar y actualizar las normas con el fin de mantener y desarrollar la paz social.
Toda la construcción de la economía capitalista no distinguen claramente entre satisfacer “necesidades” y preferencias, dentro de la pluralidad de ofertas del mercado. La satisfacción de necesidades hace posible la vida; la satisfacción de preferencias la hace agradable. Pero para poder ser agradable antes, tiene que ser posible. El reconocer necesidades humanas o sofocar su satisfacción en nombres de las preferencias hace hoy la diferencia. En el recorrido de garantizar la satisfacción de las necesidades y no necesariamente las preferencias se muestra el perfil de los Estados. Sin embargo entre la verdad y la praxis realizada se encuentra la mediación de la “falibilidad”.
En este recorrido, las actuaciones del Estado siempre tendrán críticos. Se hablará del Estado entumecido, inoperante, impotente; no faltarán aquellos otros que lo acusaron de amordazar las libertades. La evolución de la sociedad nos impone actualizar nuestros conocimientos sobre los comportamientos sociales y políticos. No son aplicables los conocimientos del marxismo fundamentalista, ni tampoco podemos refugiarnos en los conocimientos del neoliberalismo. Una posición ambigua, de connivencia o de solidaridad, con los que prefieren la satisfacción de sus intereses particulares antes que los generales puede significar una connivencia con los delitos. El trato versallesco del parlamento puede permitir y amparar muchos juegos florales, pero todos debemos tener la seguridad de que determinadas actitudes agresivas para la convivencia social y desestabilizadoras, no pueden quedar impugnes. Las argucias políticas son argucias, pero no argumentos jurídicos respetables. La connivencia con conductas obscuras puede ayudarnos a resolver algunos problemas pero socavan la credibilidad del Estado. Los posibles errores en la gestión de un problema no deben amparar los microgolpes al Estado de Derecho.


Moncho Ramos Requejo

sábado, 11 de diciembre de 2010

APROXIMAR LA POLÍTICA A LOS CIUDADANOS

El distanciamiento de los ciudadanos de los Partidos políticos es un hecho constatado por multitud de investigaciones. Las causas son diversas y conocidas por los dirigentes políticos. Pero no parece que le interese demasiado. Tienen la voluntad para alimentar una autonomía que les permita ocupar una situación de privilegio sin que los ciudadanos les exijan nada que no estén en sus proyectos abúlicos.
El subdesarrollo político es uno de los objetivos de los políticos del liberalismo formal. Lejos quedan aquellos momentos de la democracia deliberativa. La deliberación democrática es un tipo ideal. Lo es en el mismo sentido en que lo puede ser el mercado de la teoría económica: unas propiedades ideales que describen el funcionamiento de una institución que asegura la coordinación de los procesos económicos. La deliberación en política encuentra diversas formas unas invocan los principios y otras acuden a las consecuencias, a sus resultados.
Los dirigentes políticos de hoy ya no escrutan las entrañas de las palomas para tomar decisiones; se confían en sesudos informes, o cuando no en el pálpito como forma de inspiración trascendental. Sin embargo sin un modelo abierto de hacer política las decisiones suelen ser extravagantes, frágiles y cambiantes. Sólo una teoría como reflexión acerca de la praxis posible puede brindarnos posibilidades de buen gobierno.
El esfuerzo de transformación de las estructuras sociales y económicas con más agujeros que un queso gruyere, no puede tener, en el liderazgo a los hombres y mujeres del quehacer improvisado y a los ciudadanos distanciados de la reflexión y de la teoría. El abandono de la participación ciudadana en el discurso político debiera preocupar a aquellos que realmente se comprometen en el logro de una mayor calidad de vida sostenible
La transformación de la realidad requiere además de la necesaria coacción de las leyes, la convicción intelectual y moral de los ciudadanos. El fideísmo es insuficiente. Tampoco el adoctrinamiento puede ofrecer una base sólida. La reflexión, el debate de las diversas opciones nos muestra opciones iluminadas con luces nuevas. El dirigente político no puede tomar a los ciudadanos como simples ejecutores de sus determinaciones, como meros activistas a quien se niegue la reflexión sobre su propia acción. De ahí que la manipulación, la sloganización la prescripción no deben aparecer nunca como elementos constitutivos de las maneras de hacer política. Un dirigente político que no sea dialogante con los ciudadanos, se constituye en dominante totalitario.
Se impone el diálogo, la cercanía con los ciudadanos, su implicación en los diversos proyectos, para que, durante el proceso de búsqueda de soluciones, reconozcan en la política el camino para la superación verdadera de la contradicción en que se encuentran, como uno de los polos de la situación. Si los ciudadanos no se consideran actores de los compromisos políticos, muy pronto los abandonaran. Dejan aquellos métodos que los han constituido en meros objetos de cambio en la feria del engaño, en que han constituido la política. Hacer humanismo negando a los ciudadanos la capacidad para tomar decisiones, es la cara más inhumana de la dictadura.

Moncho Ramos Requejo

miércoles, 8 de diciembre de 2010

LOS MICROGOLPES

Eduardo Álvarez Puga, un ilustre ourensano, asentado desde siempre en Barcelona, con un distinguido papel en los medios de información en el tardo franquismo y en la transición, que abrió ventanas en defensa de la libertad incipiente, en su libro “Abajo la democracia. El triunfo de la tiranía liberal” describe la estrategia de los microgolpes para preparar el advenimiento del Partido Socialista en Portugal y como hoy se sigue la misma estrategia en todo el mundo dirigida por manos no siempre ocultas. En las sociedades occidentales de hoy no son pensables las estrategias de Kurcio Malaparte para las reformas profundas; dan mejores resultados los movimientos que son capaces de bloquear los diversos aparatos productivos e ideológicos del Estado.
Keynes fue muy consciente de que la apertura a los mercados internacionales llevaba un alto riesgo para el pleno empleo condición necesaria para el Estado de Binestar, pero el capital logró conservar intacto el poder de invertir allí donde fuera más alta la expectativa de beneficio, sin tener que tomar en cuenta los efectos sobre el empleo. Un carácter definitorio de la economía de mercado es que corresponde exclusivamente a los propietarios del capital decidir cuánto, cómo y dónde se invierte. Si cuestionamos este principio el capitalismo sufriría una transformación radical. Pero los actores que en otro tiempo fueron capaces de crear el pleno empleo, los movimientos democráticos de base, han desaparecido, la democracia parlamentaria formal está cogida por las tesis más duras de la rentabilidad defendidas por el capitalismo. En esa marcha de la reacción se seguirán produciendo los microgolpes para esterilizar el Estado. El liberalismo, que parecía por completo superado en los años sesenta, en los ochenta había recuperado la vieja posición dominante. Han retornado las ideas económicas y políticas dominantes antes de la Primera Guerra Mundial.
Durante un tiempo el seguro de desempleo se ha llevado la mayor parte de presupuesto social, mermando las disponibilidades para sanidad, educación, servicios que exigen un gasto creciente. La investigación, el incremento de la cualificación de la mano de obra, se ves postergardos en los proyectos de desarrollo. Si a los microgolpes .no se responde de forma efectiva, más pronto que tarde, el Estado como garante de la convivencia pacífica, estará condenado a un papel secundario. Será el reino de las camorras y de la impugnidad. Mientras tanto podemos entretenernos afirmando y negando problemas identitarios, desoyendo los intereses reales de los ciudadanos; los microgolpes se seguirán sucediendo, de forma más dolorosa para aquellos que poco han tenido que ver en este movimiento conservador.

Moncho Ramos Requejo

domingo, 5 de diciembre de 2010

MORALIDAD Y POLÍTICA

En el reciente plante –no huelga- de los Controladores aéreos es un buen momento para reflexionar acerca de la moralidad de personas que desempeñan trabajos fundamentales y que en el momento son insustituibles. La administración a través de leyes puede organizar la convivencia, pero la falta de moralidad, la proclividad corporativa al fraude requiere otros medios.
En 1990 Semprúm, que había estado en los campos de concentración del nacismo, que había participado en la reimplantación del partido comunista de España en Madrd [1953], que había sido ministro de Cultura con Felipe González, pronunció en La Sorbona una conferencia, sobre “Mal y modernidad”, en la que intentó aproximarse al “mal radical” desde la filosofía clásica. En la moral clásica –San Agustis, Shelling y Kant- elaboraron una variación en torno al argumento: Dios es bueno, pero los hombres son libres para hacer el mal. En la conferencia de Semprúm, Shelling deriva el mal de la misma base constitutiva en la que descansa el ser humano. El mal también le pertenece a Dios. En cuanto pensador político Sepmprún no entiende esta argumentación, sin embargo se prestó a aceptar el razonamiento de Schlling. El mal, afirmó Semprúm es radical porque testimonia la incapacidad del hombre de elevar sus principios a leyes, universales. Se ha de ser fuerte para resistir las incitaciones al mal y a la corrupción.
La humanidad no ha tenido que esperar a Auschwitz para aprender que el ser humano puede abusar de su libertad. Semprún considera el mal esencial desde la perspectiva de las víctimas. Las acciones concretas no bastan para describir la esencia de los desafueros; no se consuman en el acto criminal, sino en los crímenes cometidos contra las personas y situación social de las personas: la esencia se manifiesta en el sufrimiento de los hombres y mujeres. Esa es una de las razones por las que los actos de los hombres y mujeres se ha de examinar desde la perspectiva del daño que infringen a las personas, del sufrimiento. El robo de pan no tiene los mismos efectos cuando se roba a un hambriento que cuando se hace a personas que no lo necesitan.
Después del plante de los controladores aéreos, la falta de decisión del aparato jurídico del Estado no contribuirá al incremento de inmoralidad de algunos sectores privilegiados de la sociedad. Los grandes sueldos han de ser correspondido con la exigencia de todas las responsabilidades, jurídicas y morales.


Moncho Ramos Requejo

sábado, 4 de diciembre de 2010

LA OTRA REALIDAD DE CATALUÑA

. La situación numérica de los votos en las recientes elecciones Cataluña nos muestran una realidad nueva, que no responde a los parámetros habituales para ofrecernos un mapa fiable. Llega un momento en el que los números sólo son capaces de ayudarnos a comprender la realidad, pero no tienen capacidad para representar la realidad social. En las autonómicas de 1999 el PSC obtuvo 1.183.000 votos; el domingo, 570.000, menos de la mitad. Desde 1999 el descenso en las autonómicas ha sido continuado, en las generales, por el contrario, el aumento de votos ha sido constante: en porcentajes se ha pasado de un 34% en el año 2000 a un 45% en el 2008. A cada uno lo suyo: la pérdida de apoyo electoral de los socialistas catalanes es culpa del PSC, no mezclemos al PSOE en esto, ya veremos qué sucede en las próximas generales. Mientras esta situación no sea convincentemente explicada el partido socialista de Cataluña y los republicanos de izquierdas seguirán
dando bandanzos.
Cuando Montilla tomó las riendas de la Generalitat se abrió un momento de esperanza. Por primera vez había accedido al poder uno venido de afuera en una sociedad que se había mostrado muy celosa de su identidad. Se Suponía una versión nueva del catalanismo y del socialismo. Hay una Cataluña conservadora que no siempre se incorpora al progreso y con una visión muy propia de su identidad y de sus relaciones con los otros.. Pero también hay una sociedad catalana, progresista, rompedora. Unir esas dos visiones de la sociedad cuando el 30% de la empresa textil de Cataluña ha cerrado, cuando la justicia no llega a todos por igual , cuando la capacidad de disfrutar de una medicina satisfactoria para todos se obscurece, cuando el 30% de los jóvenes dejan el aparato escolar antes de tiempo es una tarea muy difícil que requiere un proyecto de transformación profunda.
Los partidos apeados del poder suelen comenzar la larga marcha del desierto que les espera con un Congreso. Es un recurso insuficiente. Lo importante es saber crear un clima de comunicación, de entendimiento y de colaboración. Es indispensable disponer de buenos estudios de la realidad que tratamos de modificar, por ahí se comienza pero el lugar donde se han de dar las batallas es allí donde la gente lucha por encontrar una sociedad más feliz. Ni el socialismo, ni el nacionalismo en sus actuales versiones es capaz de ofrecer soluciones satisfactorias. Además de los dirigentes hay que modificar la perspectiva y la visión de conjunto.



Moncho Ramos Requejo

viernes, 3 de diciembre de 2010

RUPTURA DE MODELOS

Las recientes elecciones en Cataluña ponen de manifiesto diversas fracturas que tardarán en resolverse. No hay una sola causa en esta fractura sino que es múltiple y unas ayudan a otras.
Desde siempre ha sido difícil el encaje del socialismo en cualquiera de sus versiones con el nacionalismo en todas su propuestas. Tampoco ha sido fácil la administración de la riqueza de todo tipo con criterios de redistribución de riqueza. Cohonestar los derechos lingüísticos, en una sociedad con lengua dominante versus dominada. Gestionar la integración de grandes masas de inmigrantes ofrece dificultades propias en un proyecto siempre atento como seña de identidad a la defensa de los marginados y de los más desvalidos.
Aunque la historia, al menos de algunos movimientos nacionalistas, es ahora bastante familiar, entender el curso de tales movimientos es una tarea harto difícil. Su historia nos puede ofrecer algunas pautas para su mejor comprensión, pero la construcción del futuro dependen del presenta y no de igual menara de la historia. Puyol comprendió a la perfección que la Cataluña de hoy era muy distinta de la Cataluña que se había heredado de la Guerra. Un proyecto con futuro debe estudiar lo que se puede aprender sobre el nacionalismo económico a la luz de la teoría de la solidaridad en una sociedad globalizada.. Sería absurdo negar que los grupos nacionalistas son diferentes de otros tipos de grupos; comparten ciertos aspectos importantes.
El deseo de bienestar colectivo, no siempre se satisface mágicamente por la existencia del grupo correspondiente. Solamente se establecerán grupos que prevean bienes colectivos cuando se puedan superar tres obstáculos relacionados entre sí, que son los problemas de la articulación de intereses, la elección de normas constitucionales, su interpretación desde los intereses colectivos y los de producción y distribución de la riqueza.
La teoría de la solidaridad cuestiona la norma clave de la sociología clásica y demuestra que es realmente posible explicar variaciones en la solidaridad intragrupal en base a la acción racional de los individuos. Cuanto más solidario sea el grupo mayor influencia ejercerá sus miembros. La solidaridad de cualquier grupo está determinada por el producto de dos factores: la amplitud de las obligaciones colectivas y el grado en que los miembros cumplen estas obligaciones

Moncho Ramos Requejo