viernes, 31 de diciembre de 2010

LA INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD

El trabajo de poda llevado a cabo por los núcleos duros de los diversos partidos políticos y de las instituciones democráticas es una práctica propia de algunas formas de dictadura moderna. Sucede como una forma de amordazar la libertad para pensar y para crear.
No puede sorprender, en estas circunstancias, que una crisis de la magnitud que estamos sufriendo con unas consecuencias lacerantes de un 20% de paro, apenas haya llamado la atención de los intelectuales en su inicio; sucesos de tal envergadura no ocurren de pronto; sólo nos lo han anunciado cuando ya ha sucedido; cuando ya no podía ocultarse. Los líderes de opinión y los intelectuales deben desempeñan el papel de interpretación primaria de los hechos noticiosos, liderando la opinión pública y siendo, en muchos casos, instancia crítica de reflexión ética sobre las cuestiones más disputadas.
El intelectual en sentido estrito, es un profesional del pensamiento que posee una visión propia acerca del mundo y de la realidad y da a conocer la opinión sobre asuntos que van más allá de su actividad profesional; es escuchado porque se le supone independencia de criterio y por el liderazgo moral que es capaz de ejercer. Es el intelectual autónomo frente a los poderes políticos y económicos, a las modas y a los favores, pero comprometido sociopolíticamente con la realidad inmediata, que consigue cierta popularidad gracias a su capacidad para proporcionar una fundamentación teórica a muchos desencantos, aspiraciones y utopías.; actúa como contrapoder del poder legal. Sin embargo como subrayan diversos observadores, este liderazgo está en crisis. El intelectual orgánico acapara todos los espacios para legitimación teórico-intelectual de las políticas concretas. También abundan los comunicadores de éxito; pseudointelectuales que utilizan su posición social y económica para legitimar asuntos inconfesables. Las páginas negras de la historia no pudieron ser escritas sin la colaboración tácita o activa de significativos pseudointelectuales.
Como contrafigura de los líderes de opinión están los “famosos”. Aparecen en los medios no necesariamente informativos, personajes públicos configurados por las necesidades del poder ideológico y constituido en voces autorizadas. No necesitan un discurso coherente, lógico; sería demasiado, es suficiente el maquillaje de ocasión. Los expertos es otra especie creada en esta selva de la información para conseguir la cuadratura del círculo. Los políticos tienen un fondo importante de expertos para explicar los diversos desastres. Casi siempre aparecen los mismos.
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Moncho Ramos Requejo

miércoles, 29 de diciembre de 2010

LOS CUIDADOS DEL POLÍTICO

El poder político y económico es la fuente de información por excelencia. El presidente americano Rooselvet pasa por ser quien inaugura un modo de relación con los ciudadanos basado en la utilización frecuente y personalizada de los medios de comunicación de masas. El primer objetivo del político es la creación de su propia imagen. En esta democracia parlamentaria a todos nos interesa que los políticos tengan buena imagen y a ellos de manera principal; pero no es de menor importancia que disfrutemos de unos medios de comunicación plurales con capacidad para expresar las diversas sensibilidades, sin encerrarse en la defensa de ídolos y mitos trasnochados
Dicho esto, son los políticos quienes han de cuidar de sus proyectos y de presentarlos con el aliño de los grandes momentos. Uno de las ocasiones en las que se nota que el político tiene cuajo, es cuando sabe contar con todos; está en el centro de los manuales de dirección: hacer que todos se sientan importantes. Se han pasado, en gran parte, los tiempos de las fidelidades inquebrantables propios de la sociedades opacas, unidireccionales. Dictar normas no es lo más costoso, hacer que todos las acepten y las defiendan como propias requiere cualidades que están sólo al alcance de unos pocos; de los líderes. Una de las razones por la que los políticos tienen una imagen deteriore es por el encierro a que se han sometido a sí mismos, alejados de los intereses reales de la ciudadanía. Han recibido cursillos para saber dirigirse al público; han aprendido a vocalizar, pero les falta ese otro aspecto de contar con los ciudadanos para persuadirlos de sus ideas. Percibir con frescura la realidad para poder transmitirla, implica la capacidad de desenmascarar continuamente y romper los estereotipos de visión y comprensión con los que las comunicaciones modernas, los sistemas de representación nos inundan. Estos mundos de pensamiento de masas se adaptan cada vez más a las exigencias de la política, pero los políticos han de saber ir a las masas y captar sus pulsiones. Si el político no se vincula personalmente al valor de la verdad en la lucha política tampoco estará en condiciones de afrontar responsablemente el conjunto de sus experiencias vivas.



Moncho Ramos Requejo

sábado, 25 de diciembre de 2010

EL ENCAJE DE LOS NACIONALISMOS

Los resultados de las elecciones pueden ser objeto de interpretaciones diversas Después de las elecciones autonómicas catalanas para muchos periodistas y políticos el gran problema o el único problema son las relaciones de las comunidades autónomas con el gobierno central, o si se prefiere el problema de los nacionalismos. Sin que esto deje de ser verdad, estaríamos más cercanos a una aceptación generalizado si afirmáramos que el problema sigue siendo el de la redistribución equitativa de la riqueza entre las diversas comunidades autónomas.
El Estado de las autonomías ha sido un gran logro constitucional para la convivencia de todos los españoles. La acumulación de riqueza fundamentalmente en el País Vasco y en Cataluña, durante el franquismo, ha creado grandes desigualdades. Supuso la mayor fractura de España. Se hizo necesario un trasvase de población a estas nacionalidades y su formación profesional. Pero esto no fue suficiente para neutralizar las aspiraciones centrífugas en un caso centrípetas en otros, que tratan de construir un nuevo orden. No es sólo un problema de coordinación de los distintos nacionalismos, sino de desarrollar sistemas de creación y distribución de riqueza diversificados centrados en las necesidades reales de los ciudadanos y no solo del capital.
Castells , el exconsejero de economía de gobierno de Montilla, ha sostenido desde siempre una visión peculiar del socialismo desde posiciones nacionalistas, aduce que unos 100.000 votantes habituales del PSC se habrían pasado a CiU (algún estudio sociológico así lo afirma), sin ver que el socialismo catalán ha perdido en conjunto 226.000 votantes (ha pasado de 796.000 en el 2006 a 570.000) y que, según otros estudios, dos de cada tres votos del PSC provienen de la clientela españolista, mayoritariamente castellanohablante. También falla la tesis de que la sentencia del Constitucional ha disparado el independentismo: los partidos abiertamente independentistas han reducido su representación desde 23 escaños en el 2003 a 21 en el 2006 y a 14 en las últimas elecciones. Y el giro soberanista de CiU, que pareció una estratagema electoral, está siendo matizado en las últimas declaraciones del Sñr. Mas. Habla de un proceso para recuperar la identidad de Cataluña. ¿De que identidad se trata? Los procesos siempre están sometidos a las fuerzas internas y externas. Los radicalismos generan pérdidas de centralidad y adhesiones. Romper la baraja no es el mejor método para seguir jugando a la baraja.


Moncho Ramos Requejo.

viernes, 24 de diciembre de 2010

LA COMPLICIDAD

Los poderes generan complicidades activas y pasivas para lograr una acción política más eficaz. El bloqueo de los Nombramientos de los magistrados del Tribunal Constitucional, del Defensor de Pueblo, las actitudes de camuflaje de violencia política no suceden por casualidad. Se admite que todas las cosas, aún las más simples, vienen rodeadas por el desencadenamiento de otras acciones en apariencia inconexas. Cuando buscamos el envés del tejido social llegamos a percibir un entramado organizado con una lógica. La complicidad de fuerzas extrañas o aparentemente extrañas están en las raíz de no pocas acciones. La consolidación de este modelo de democracia ha necesitado de complicidades a veces extrañas, no esperadas y en otras ocasiones propias y naturales al mismo proceso. Pero las complicidades cambian como las estaciones. Los modelos cambian como la estaciones. Las mismas fuerzas que construyeron la democracia tienen el deber de sostenerla en su pureza primera sin permitir mitos y costumbres del pasado.
La abstención puede ser una .renuncia al deber. Simone de Beauvior sostenía que “toda abstención es complicidad”, con tal de que la omisión se interprete como complicidad para el mal, para la. producción de daños.
Ser cómplice quiere decir que estamos co-implicados con una manera de ver las cosas y un conjunto de sucesos. Habría una complicidad pasiva o indirecta y otra más activa o directa. La omisión puede ser no ya una dejación, un estado de ánimo, sino también una colaboración consciente y premeditada. Hay formas activas de connivencias con la producción pública de la desgracia ajena, que son casi indistinguibles de una complicidad pasiva. Una de ella, es la que brota de la mera negligencia. Debería ser tenido por responsable del daño que otro comete quien actúa de modo tal que los demás puedan inferir con fundamento que concuerda con el perpetuador. El sujeto se vuelve cómplice real de un daño que no ha querido entender, ni siquiera ha querido analizar.
Quien sufre las consecuencias de las complicidades no son los individuos aislados solo, los colectivos, lo es el mismo proceso democrático, el juego de métodos de convivencia. La opinión pública es el espectador y al mismo tiempo el juez de las complicidades malévolas y de las desidias. En el lenguaje jurídico se denomina “en vigilando” a la obligación de precaverse y no embarcarse en complicidades destructoras de la democracia. Los ciudadanos vemos cada vez más violentada nuestra capacidad para no ser cómplices de los desmanes de nuestros gobiernos. Se pretende abotargarlos con la seducción mediática. No siempre el ciudadano tiene la inteligencia para zafarse del entramado ideológico que consciente o inconscientemente atosiga la libertad de pensar. La abstención pasiva es una suerte de desistimiento interno o externo que serviría para perpetuar la negatividad del proceso democrático.


Moncho Ramos Requejo

lunes, 20 de diciembre de 2010

LA IZQUIERDA SIN FUTURO

La representación intelectual de que sea la izquierda, depende de un tipo de toma de conciencia. Conocer cómo se deben usar los valores que definen la izquierda, cuando se trata de definir la izquierda, es la primera tarea del político y del investigador social. Esa tarea de purificación intelectual no es habitual. Mezclamos nuestros deseos con el análisis de la realidad.
Lo mejor suele ser el enemigo más destructivo de lo bueno.. Proyectamos deseos que jamás se cumplirán Con demasiado frecuencia confundimos lo imaginario con lo real. En una sociedad viva, plural es necesario que algunos sectores tengan la función de crear utopías. Pero querer adelantar lo imaginario destruye con frecuencia la posibilidad de conquistar lo real. Atormentar a los ciudadanos con falsas promesas, obligarlos a esfuerzos sin sentido, conducen al desencanto. Y nada más destructivo que la pérdida de la esperanza.
La izquierda sólo tendrá futuro si es capaz de mantener la esperanza, si se adapta a las circunstancias que marca la necesaria evolución de la sociedad. Un factor importante es el mercado, pero el mercado, como tantos productos sociales no es el determinante absoluto, sino que existen otros factores sociales capaces de neutraliza su acción corrosiva. El mercado no puede ser la tabla de salvación cuando empobrece a millones de seres humanos.
Sin duda cuando se adoptan los axiomas del izquierdismo, de forma dogmática, lejos de tomar al socialismo en su forma progresista, defensor de la redistribución de la riqueza cultural y económica, por el contrario lo estamos condenando la indigencia intelectual y a la podredumbre moral.. Para la izquierda en general, no existe el dogma ni en economía y ni en política. La izquierda sólo perdurará en la medida en que sea capaz de adaptarse a las circunstancia y no se amilane ante las propuestas para perpetuar las diversas formas de esclavitud. No podemos imaginar otra forma de esclavitud que aquella que crea las condiciones sociales y políticas para cercenar nuestra capacidad para pensar.
Además del dinero existen otros valores alrededor de los cuales se debe articular la convivencia. Cada día nos encontramos con personas, héroes anónimos, que han sido capaces de desarrollar una actividad al margen de la especulación .dineraria. Si la izquierda se encierra en el discurso opaco de colocar como base de sus programas el bienestar económico excluyente, tiene poco futuro. Eso lo saben hacer mejor, aquellos que piensan en el individualismo, en la competitividad, el ansia sin freno de la riqueza material.


Moncho Ramos Requejo.

domingo, 19 de diciembre de 2010

APRENDER DE LA DERROTA

Los buenos estrategas aprenden de las victorias y también de las derrotas. Ello supone un análisis de aquellos factores que contribuyeron a las situaciones contrarias. Pero no todos los derrotados tienen madera para el triunfo. El victimismo en cuanto hace a los “otros” responsables de las contrariedades, nos sitúa en la perspectiva equivocada. Los problemas no se resuelven con proponer un único responsable, cuando los implicados son diversos.
La debacle del PSC en las elecciones autonómicas catalanas es un hecho incuestionable: en el 2003, los socialistas obtuvieron 1.031.454 votos, y siete años después han perdido la mitad: tienen 570.000, a 600.000 votos de distancia de la coalición ganadora, CiU. Este hundimiento es, en parte, una manifestación local de un fenómeno global, la gran crisis de la socialdemocracia europea: 23 países de los 27 que forman la UE están gobernados por la derecha. Los partidos socialdemócratas europeos lograron, sobre todo a lo largo de los dos primeros tercios del siglo XX, importantísimos éxitos en aquellos países en los que pudieron aplicar, durante muchos años, sistemáticas políticas públicas democrático-socialistas: aumento del nivel y calidad de vida del conjunto de la población, eliminación gradual de privilegios e igualdad de oportunidades. Respetaron el sistema productivo capitalista, pero maniobraron para que los objetivos políticos socialistas pudieran regular, en la medida de lo posible, los factores económicos. Obviamente, el apoyo electoral popular a estos partidos era de una gran fidelidad.
Afirmaba Marcuse , ¿qué sistema es este que para garantizar su salud lo hace a costa del malestar de las personas? (Freud) La ofensiva de la derecha ideológica, cultural, económica y política desborda a la socialdemocracia en un mundo que evoluciona de las sociedades industriales a las sociedades posindustriales y donde el peso económico básico pasa del sector secundario al terciario (servicios).. Profundas transformaciones económicas estructurales, cambios ideológicos y decisivos cambios culturales. Entre ellos la disminución de la cultura de la solidaridad.
La socialdemocracia no puede pretender combatir la crisis con los criterios y políticas de la derecha. Solo recuperará el apoyo social si ofrece programas y actitudes de recuperación de los derechos de los ciudadanos. Es necesario recuperar el norte en nosotros mismos.

Moncho Ramos Requejo

LA CONNIVENCIA

La connivencia es una de esas figuras bastante desdibujada en el imaginario de nuestra sociedad. Se hace necesaria su actualización para explicar muchas de las acciones de masas. Los dirigentes sociales no estiman oportuno dirigir determinadas orientaciones, pero están dispuestos a ser conniventes con otras personas para llevar adelante los proyectos. El reciente plante de los controladores aéreos no se explica sino admitimos connivencias pasadas y presentes con determinados actores sociales.
Una definición aproximada del Estado ha de contemplar la libertad de las partes para suscribir contratos que no violen los derechos de un tercero. La libertad para suscribirlos genera obligaciones y derechos. El Estado es el garante El Estado ha de salvaguardar siempre los derechos de los ciudadanos. En este ejercicio se ha desarrollado una figura jurídica con un fuerte impacto para la convivencia: legislar para la prevención de los sucesos. El Estado debe adelantarse a los sucesos y al mismo tiempo ha de tener la suficiente agilidad intelectual para aplicar y actualizar las normas con el fin de mantener y desarrollar la paz social.
Toda la construcción de la economía capitalista no distinguen claramente entre satisfacer “necesidades” y preferencias, dentro de la pluralidad de ofertas del mercado. La satisfacción de necesidades hace posible la vida; la satisfacción de preferencias la hace agradable. Pero para poder ser agradable antes, tiene que ser posible. El reconocer necesidades humanas o sofocar su satisfacción en nombres de las preferencias hace hoy la diferencia. En el recorrido de garantizar la satisfacción de las necesidades y no necesariamente las preferencias se muestra el perfil de los Estados. Sin embargo entre la verdad y la praxis realizada se encuentra la mediación de la “falibilidad”.
En este recorrido, las actuaciones del Estado siempre tendrán críticos. Se hablará del Estado entumecido, inoperante, impotente; no faltarán aquellos otros que lo acusaron de amordazar las libertades. La evolución de la sociedad nos impone actualizar nuestros conocimientos sobre los comportamientos sociales y políticos. No son aplicables los conocimientos del marxismo fundamentalista, ni tampoco podemos refugiarnos en los conocimientos del neoliberalismo. Una posición ambigua, de connivencia o de solidaridad, con los que prefieren la satisfacción de sus intereses particulares antes que los generales puede significar una connivencia con los delitos. El trato versallesco del parlamento puede permitir y amparar muchos juegos florales, pero todos debemos tener la seguridad de que determinadas actitudes agresivas para la convivencia social y desestabilizadoras, no pueden quedar impugnes. Las argucias políticas son argucias, pero no argumentos jurídicos respetables. La connivencia con conductas obscuras puede ayudarnos a resolver algunos problemas pero socavan la credibilidad del Estado. Los posibles errores en la gestión de un problema no deben amparar los microgolpes al Estado de Derecho.


Moncho Ramos Requejo

sábado, 11 de diciembre de 2010

APROXIMAR LA POLÍTICA A LOS CIUDADANOS

El distanciamiento de los ciudadanos de los Partidos políticos es un hecho constatado por multitud de investigaciones. Las causas son diversas y conocidas por los dirigentes políticos. Pero no parece que le interese demasiado. Tienen la voluntad para alimentar una autonomía que les permita ocupar una situación de privilegio sin que los ciudadanos les exijan nada que no estén en sus proyectos abúlicos.
El subdesarrollo político es uno de los objetivos de los políticos del liberalismo formal. Lejos quedan aquellos momentos de la democracia deliberativa. La deliberación democrática es un tipo ideal. Lo es en el mismo sentido en que lo puede ser el mercado de la teoría económica: unas propiedades ideales que describen el funcionamiento de una institución que asegura la coordinación de los procesos económicos. La deliberación en política encuentra diversas formas unas invocan los principios y otras acuden a las consecuencias, a sus resultados.
Los dirigentes políticos de hoy ya no escrutan las entrañas de las palomas para tomar decisiones; se confían en sesudos informes, o cuando no en el pálpito como forma de inspiración trascendental. Sin embargo sin un modelo abierto de hacer política las decisiones suelen ser extravagantes, frágiles y cambiantes. Sólo una teoría como reflexión acerca de la praxis posible puede brindarnos posibilidades de buen gobierno.
El esfuerzo de transformación de las estructuras sociales y económicas con más agujeros que un queso gruyere, no puede tener, en el liderazgo a los hombres y mujeres del quehacer improvisado y a los ciudadanos distanciados de la reflexión y de la teoría. El abandono de la participación ciudadana en el discurso político debiera preocupar a aquellos que realmente se comprometen en el logro de una mayor calidad de vida sostenible
La transformación de la realidad requiere además de la necesaria coacción de las leyes, la convicción intelectual y moral de los ciudadanos. El fideísmo es insuficiente. Tampoco el adoctrinamiento puede ofrecer una base sólida. La reflexión, el debate de las diversas opciones nos muestra opciones iluminadas con luces nuevas. El dirigente político no puede tomar a los ciudadanos como simples ejecutores de sus determinaciones, como meros activistas a quien se niegue la reflexión sobre su propia acción. De ahí que la manipulación, la sloganización la prescripción no deben aparecer nunca como elementos constitutivos de las maneras de hacer política. Un dirigente político que no sea dialogante con los ciudadanos, se constituye en dominante totalitario.
Se impone el diálogo, la cercanía con los ciudadanos, su implicación en los diversos proyectos, para que, durante el proceso de búsqueda de soluciones, reconozcan en la política el camino para la superación verdadera de la contradicción en que se encuentran, como uno de los polos de la situación. Si los ciudadanos no se consideran actores de los compromisos políticos, muy pronto los abandonaran. Dejan aquellos métodos que los han constituido en meros objetos de cambio en la feria del engaño, en que han constituido la política. Hacer humanismo negando a los ciudadanos la capacidad para tomar decisiones, es la cara más inhumana de la dictadura.

Moncho Ramos Requejo

miércoles, 8 de diciembre de 2010

LOS MICROGOLPES

Eduardo Álvarez Puga, un ilustre ourensano, asentado desde siempre en Barcelona, con un distinguido papel en los medios de información en el tardo franquismo y en la transición, que abrió ventanas en defensa de la libertad incipiente, en su libro “Abajo la democracia. El triunfo de la tiranía liberal” describe la estrategia de los microgolpes para preparar el advenimiento del Partido Socialista en Portugal y como hoy se sigue la misma estrategia en todo el mundo dirigida por manos no siempre ocultas. En las sociedades occidentales de hoy no son pensables las estrategias de Kurcio Malaparte para las reformas profundas; dan mejores resultados los movimientos que son capaces de bloquear los diversos aparatos productivos e ideológicos del Estado.
Keynes fue muy consciente de que la apertura a los mercados internacionales llevaba un alto riesgo para el pleno empleo condición necesaria para el Estado de Binestar, pero el capital logró conservar intacto el poder de invertir allí donde fuera más alta la expectativa de beneficio, sin tener que tomar en cuenta los efectos sobre el empleo. Un carácter definitorio de la economía de mercado es que corresponde exclusivamente a los propietarios del capital decidir cuánto, cómo y dónde se invierte. Si cuestionamos este principio el capitalismo sufriría una transformación radical. Pero los actores que en otro tiempo fueron capaces de crear el pleno empleo, los movimientos democráticos de base, han desaparecido, la democracia parlamentaria formal está cogida por las tesis más duras de la rentabilidad defendidas por el capitalismo. En esa marcha de la reacción se seguirán produciendo los microgolpes para esterilizar el Estado. El liberalismo, que parecía por completo superado en los años sesenta, en los ochenta había recuperado la vieja posición dominante. Han retornado las ideas económicas y políticas dominantes antes de la Primera Guerra Mundial.
Durante un tiempo el seguro de desempleo se ha llevado la mayor parte de presupuesto social, mermando las disponibilidades para sanidad, educación, servicios que exigen un gasto creciente. La investigación, el incremento de la cualificación de la mano de obra, se ves postergardos en los proyectos de desarrollo. Si a los microgolpes .no se responde de forma efectiva, más pronto que tarde, el Estado como garante de la convivencia pacífica, estará condenado a un papel secundario. Será el reino de las camorras y de la impugnidad. Mientras tanto podemos entretenernos afirmando y negando problemas identitarios, desoyendo los intereses reales de los ciudadanos; los microgolpes se seguirán sucediendo, de forma más dolorosa para aquellos que poco han tenido que ver en este movimiento conservador.

Moncho Ramos Requejo

domingo, 5 de diciembre de 2010

MORALIDAD Y POLÍTICA

En el reciente plante –no huelga- de los Controladores aéreos es un buen momento para reflexionar acerca de la moralidad de personas que desempeñan trabajos fundamentales y que en el momento son insustituibles. La administración a través de leyes puede organizar la convivencia, pero la falta de moralidad, la proclividad corporativa al fraude requiere otros medios.
En 1990 Semprúm, que había estado en los campos de concentración del nacismo, que había participado en la reimplantación del partido comunista de España en Madrd [1953], que había sido ministro de Cultura con Felipe González, pronunció en La Sorbona una conferencia, sobre “Mal y modernidad”, en la que intentó aproximarse al “mal radical” desde la filosofía clásica. En la moral clásica –San Agustis, Shelling y Kant- elaboraron una variación en torno al argumento: Dios es bueno, pero los hombres son libres para hacer el mal. En la conferencia de Semprúm, Shelling deriva el mal de la misma base constitutiva en la que descansa el ser humano. El mal también le pertenece a Dios. En cuanto pensador político Sepmprún no entiende esta argumentación, sin embargo se prestó a aceptar el razonamiento de Schlling. El mal, afirmó Semprúm es radical porque testimonia la incapacidad del hombre de elevar sus principios a leyes, universales. Se ha de ser fuerte para resistir las incitaciones al mal y a la corrupción.
La humanidad no ha tenido que esperar a Auschwitz para aprender que el ser humano puede abusar de su libertad. Semprún considera el mal esencial desde la perspectiva de las víctimas. Las acciones concretas no bastan para describir la esencia de los desafueros; no se consuman en el acto criminal, sino en los crímenes cometidos contra las personas y situación social de las personas: la esencia se manifiesta en el sufrimiento de los hombres y mujeres. Esa es una de las razones por las que los actos de los hombres y mujeres se ha de examinar desde la perspectiva del daño que infringen a las personas, del sufrimiento. El robo de pan no tiene los mismos efectos cuando se roba a un hambriento que cuando se hace a personas que no lo necesitan.
Después del plante de los controladores aéreos, la falta de decisión del aparato jurídico del Estado no contribuirá al incremento de inmoralidad de algunos sectores privilegiados de la sociedad. Los grandes sueldos han de ser correspondido con la exigencia de todas las responsabilidades, jurídicas y morales.


Moncho Ramos Requejo

sábado, 4 de diciembre de 2010

LA OTRA REALIDAD DE CATALUÑA

. La situación numérica de los votos en las recientes elecciones Cataluña nos muestran una realidad nueva, que no responde a los parámetros habituales para ofrecernos un mapa fiable. Llega un momento en el que los números sólo son capaces de ayudarnos a comprender la realidad, pero no tienen capacidad para representar la realidad social. En las autonómicas de 1999 el PSC obtuvo 1.183.000 votos; el domingo, 570.000, menos de la mitad. Desde 1999 el descenso en las autonómicas ha sido continuado, en las generales, por el contrario, el aumento de votos ha sido constante: en porcentajes se ha pasado de un 34% en el año 2000 a un 45% en el 2008. A cada uno lo suyo: la pérdida de apoyo electoral de los socialistas catalanes es culpa del PSC, no mezclemos al PSOE en esto, ya veremos qué sucede en las próximas generales. Mientras esta situación no sea convincentemente explicada el partido socialista de Cataluña y los republicanos de izquierdas seguirán
dando bandanzos.
Cuando Montilla tomó las riendas de la Generalitat se abrió un momento de esperanza. Por primera vez había accedido al poder uno venido de afuera en una sociedad que se había mostrado muy celosa de su identidad. Se Suponía una versión nueva del catalanismo y del socialismo. Hay una Cataluña conservadora que no siempre se incorpora al progreso y con una visión muy propia de su identidad y de sus relaciones con los otros.. Pero también hay una sociedad catalana, progresista, rompedora. Unir esas dos visiones de la sociedad cuando el 30% de la empresa textil de Cataluña ha cerrado, cuando la justicia no llega a todos por igual , cuando la capacidad de disfrutar de una medicina satisfactoria para todos se obscurece, cuando el 30% de los jóvenes dejan el aparato escolar antes de tiempo es una tarea muy difícil que requiere un proyecto de transformación profunda.
Los partidos apeados del poder suelen comenzar la larga marcha del desierto que les espera con un Congreso. Es un recurso insuficiente. Lo importante es saber crear un clima de comunicación, de entendimiento y de colaboración. Es indispensable disponer de buenos estudios de la realidad que tratamos de modificar, por ahí se comienza pero el lugar donde se han de dar las batallas es allí donde la gente lucha por encontrar una sociedad más feliz. Ni el socialismo, ni el nacionalismo en sus actuales versiones es capaz de ofrecer soluciones satisfactorias. Además de los dirigentes hay que modificar la perspectiva y la visión de conjunto.



Moncho Ramos Requejo

viernes, 3 de diciembre de 2010

RUPTURA DE MODELOS

Las recientes elecciones en Cataluña ponen de manifiesto diversas fracturas que tardarán en resolverse. No hay una sola causa en esta fractura sino que es múltiple y unas ayudan a otras.
Desde siempre ha sido difícil el encaje del socialismo en cualquiera de sus versiones con el nacionalismo en todas su propuestas. Tampoco ha sido fácil la administración de la riqueza de todo tipo con criterios de redistribución de riqueza. Cohonestar los derechos lingüísticos, en una sociedad con lengua dominante versus dominada. Gestionar la integración de grandes masas de inmigrantes ofrece dificultades propias en un proyecto siempre atento como seña de identidad a la defensa de los marginados y de los más desvalidos.
Aunque la historia, al menos de algunos movimientos nacionalistas, es ahora bastante familiar, entender el curso de tales movimientos es una tarea harto difícil. Su historia nos puede ofrecer algunas pautas para su mejor comprensión, pero la construcción del futuro dependen del presenta y no de igual menara de la historia. Puyol comprendió a la perfección que la Cataluña de hoy era muy distinta de la Cataluña que se había heredado de la Guerra. Un proyecto con futuro debe estudiar lo que se puede aprender sobre el nacionalismo económico a la luz de la teoría de la solidaridad en una sociedad globalizada.. Sería absurdo negar que los grupos nacionalistas son diferentes de otros tipos de grupos; comparten ciertos aspectos importantes.
El deseo de bienestar colectivo, no siempre se satisface mágicamente por la existencia del grupo correspondiente. Solamente se establecerán grupos que prevean bienes colectivos cuando se puedan superar tres obstáculos relacionados entre sí, que son los problemas de la articulación de intereses, la elección de normas constitucionales, su interpretación desde los intereses colectivos y los de producción y distribución de la riqueza.
La teoría de la solidaridad cuestiona la norma clave de la sociología clásica y demuestra que es realmente posible explicar variaciones en la solidaridad intragrupal en base a la acción racional de los individuos. Cuanto más solidario sea el grupo mayor influencia ejercerá sus miembros. La solidaridad de cualquier grupo está determinada por el producto de dos factores: la amplitud de las obligaciones colectivas y el grado en que los miembros cumplen estas obligaciones

Moncho Ramos Requejo

martes, 30 de noviembre de 2010

VIOLENCIA DE GÉNERO

Encontramos a menudo la idea de que las dificultades de la vida, del amor y de la muerte, pueden tener una solución, bien en una práctica colectiva de la religión o bien en una práctica individual del terrorismo. Camus fue, el primero en el siglo XX en profetizar la época en que ya no podemos apoyarnos en modelos del pasado, estamos obligados a llevar una vida vertical. El futuro tiene sentido si los vemos desde la profundidad del presente. En El hombre rebelde afirma que sólo hay una reflexión importante: el asesinato. El otro no puede ser él sólo la causa de todos los males.
En cada sociedad existe una violencia autorizada y otra desautorizada. La primera entendida como violencia ejercida por la autoridad y la segunda como expresión del desafío dirigido contra la autoridad. La violencia autorizada puede consistir en proteger el poder innovador, pero también puede considerarse como algo que trata de defender el sistema dominante de relaciones sociales. Un sistema social afincado en la violencia genera violencia. La educación tiene el papel explicar las razones sociales y psíquicas, si es el caso de la violencia, pero no debe, en ningún caso, legitimarla,
. La violencia de género no es sólo un problema de desigualdad; no puede separarse del clima de violencia reinante en las relaciones sociales; podrían ayudarnos, no obstante, a comprenderla más exhaustivamente y a atajarla. La violencia de género no es una cuestión de pertenencia a una clase social determinada, tiene su especificidad, pero es una manifestación del abuso de poder, del dominio que se ejerce sobre algo que se considera inferior, que no se valora como útil, que se pretende sustituibles. La violencia de género obedece a múltiples causas; supone un trabajo arduo, especificar alguna en concreto, y aislarla de todo un conjunto de concausas; ello obliga a un trabajo meticuloso a través de la tela de araña que constituyen las relaciones sociales.
El mismo tratamiento social que damos a la violencia de género, es una escenificación de la falta de aprecio en que tenemos a las mujeres. Se han asesinado a 60 mujeres en lo que va de año, pero este dato no causa el mismo impacto social que causaría 60 asesinatos producidos por terrorismo. La sentencia de Brecht “piedad para los países que necesitan héroes” se podría aplicar a los grupos sociales, ya que el antiheroísmo constituye una condición posible para que se produzca el cambio social; es hora de reconocer en los “falsos héroes” a los responsables de aquello que Voltaire describe como “vil matanza y heroica carnicería”; es el momento de reducirlos a lo que realmente son: unos criminales, antihéroes que ponen en tela de juicio valores tradicionales, inamovibles y considerados como verdaderos. La violencia de género es el himno a los antihéroes.
Moncho Ramos Requejo

lunes, 29 de noviembre de 2010

PARTIDO DE MASAS

Los partidos como las personas se desarrollar alrededor de dos ideas el conocimiento y la libertad. El placer de sorprenderse, de no dar nunca por seguro nada, de aprender a conformarse en circunstancias de precaria inestabilidad que podría confundir o aterrorizar a la mayoría de las personas.
En una sociedad de la información en la que priman los club de información y de pensamiento, necesariamente abierta pero suficientemente cerrada, teóricamente interclasista, pero polarizada en la capacidad para adquirir riqueza, en la que se han modificados profundamente los intereses sociales, parece que debería estar superado el concepto de partido de amigos. No es así. Hasta ayer un dirigente político de un partido político de Galicia mantenía la idea del partido como núcleo de dirección política. Un amigo que atrae amigos. Ese puede ser un inicio con la condición de que se convierta en una masa con personalidad y coherencia interna. Y la coherencia se funda en la discusión universalizad, la ilustración, la fidelidad a las decisiones tomadas.
Los medios de información, la ilustración de los ciudadanos, la capacidad para tomar decisiones, han reventado el concepto de partido-club. Pudo ser un modelo cómodo para perpetuizar una forma de caciquismo, pero los individuos desean cada día con mayor fuerza gozar de capacidad para tomar las propias decisiones. El miedo como recurso político tiene sus limitaciones, aunque se administre con inteligencia no puede recurrirse a él permanentemente. El miedo al miedo, debería ser el recurso más utilizado por los políticos. Sucede todo lo contrario: se fomenta el miedo para privarnos de luz en la toma de decisiones.
El travestismo político se ha impuesto en nuestras relaciones políticas; pedir fidelidad a las promesas, a los programas en estas circunstancias, parecería una utopía; no es así, se pueden modificar las expresiones, los lenguajes, pero es difícil encontrar sustitutivos fáciles, a los fundamentos que dieron origen a la diversidad de partidos. No puede descuidarse el rigor en el análisis. La exigencia de que uno se endurezca a sí mismo contra la autocompasión implica la necesidad técnica de oponerse a cualquier relajamiento de la tensión intelectual con la máxima vigilancia, y de eliminar cualquier cosa que haya empezado a incrustarse o a amontonarse ociosamente. El no sentirse propietario de su propio programa debe formar parte de la moralidad de la política de los partidos.


Moncho Ramos Requejo

sábado, 27 de noviembre de 2010

EL LUGAR DE LA POLÍTICA

La actual crisis tiene lecturas muy diversas. La opinión dominante hace gravitar en la economía el papel principal del desajuste. Pero lo económico es solo una expresión de algo más profundo. La “la mala gobernanza”, la “inmoralidad” pueden explicarnos no pocas causas de la actual crisis.
La evidencia empírica indica que la extensión territorial de un principio de legitimación política siempre ha sido muy difícil y no se ha conseguido nunca sin superar grandes crisis. Pasó en el tránsito del particularismo de la sociedad estamental y su Monarquía Absoluta a la soberanía nacional y el Estado Constitucional en el siglo XIX. Sucedió lo mismo en el tránsito del Estado liberal al Estado democrático. Este paso a escala europea encierra dificultades no sólo cuantitativas sino cualitativas; psicológicas y sociales No está escrito que sea necesariamente un éxito. Puede que tarde bastante, tiempo para presentarse otra ocasión, en la que la política, la moral, la buna gobernanza impere sobre la usura.
Según una lectura acertada de Rubio Carracedo (2005) de Ruesseau, no es que éste autor sostuviera que el Estado era el corruptor de la naturaleza humana, sino que se necesitaba otra moral; el paso de una moral social sobre la moral que se articula alrededor del individualismo. Keynes aguantó toda clase de improperios de los liberales de siempre, hoy neoliberales, neocons, monetaristas y otras especies. Ayer y hoy hay que recordarles a todos, que existen en el mundo, los humanos que han evolucionado desde la brutalidad destructiva a la socialidad cooperativa. Ese es el camino que los ha hecho progresistas. La violencia aunque se expresa como aplicación directa de fuerza a los humanos, comienza de hecho al denegar a los humanos la solidaridad y convertirlo en un elemento de cálculo en un número para clasificar, una cantidad para negociar. El rostro del otro, se resiste a ser atrapado en las metáforas de la violencia. Sin embargo es en el rostro del compañero donde podemos encontrar la fuerza contra las ingenierías financieras, contra los paraísos fiscales, la especulación y la insolidaridad.

Moncho Ramos Requejo

jueves, 25 de noviembre de 2010

PERSONAS MAYORES DISCRIMINADAS

Cuando hablamos de las personas mayores discriminadas, inmediatamente pensamos en esos casos flagrantes, sin embargo existe otro tipo de discriminación de las personas mayores por causa de la edad. Con frecuencia pasa desapercibida y pasan como naturales. No existe una conciencia suficientemente viva que nos mueva a paliarla. Así envejecer es un problema y tiene muy mala prensa.
Nuestra cultura, es una cultura de la productividad, de la eficacia, de la competitividad, del éxito; nada tiene de particular que a las personas mayores se las arrincone en virtud de nuestra cultura. Según el Eurobarómetro especial sobre discriminación en la Unión Europea del 2007, el 45% de la población española (y el 46% de la europea) considera extendida la discriminación por edad. La falta de sentimiento de responsabilidad puede estar influyendo en que el ageismo vaya en aumento esté aumentado considerablemente con características alarmantes.
Las causas de la exclusión de los mayores pueden estar articuladas entorno a procesos psicológicos, sin que sean demasiado significativos;. En una sociedad de la comodidad, el temor a la sobrecarga, que puede llegar a ser un familiar anciano por el riesgo de enfermedades, dependencia etc. Es una causa de discriminación social. Todo ello puede alterar la comodidad y la calidad de vida de los miembros más jóvenes de la familia. Al margen de que el coste económico consiguiente pueda cubrirla la propia persona mayor. El comportamiento de las instituciones merecen un tratamiento más específico. Sólo procuran asegurar su voto en las elecciones.
A todos nos atañe desarrollar lo que algunos sociólogos llaman “envejecimiento productivo” (Butler, 1985). Un individuo y una comunidad deben lograr la capacidad para integrarse en una estructura social productiva de vienes sociales no remunerados. Se puede incentivar o desincentivar el envejecimiento productivo. En el mundo rural el proceso del envejecimiento productivo no tiene cabida; se sustituye por “entretenimientos”; las iniciativas de muchos ayuntamientos, en este sentido son claramente mejorables
En Occidente el anciano en la familia recibe con demasiada frecuencia un trato de silencio. Se le hace invisible, como que no está, no habla. Es una forma de maltrato. Pero una discriminación más grave es la pérdida de autonomía en la toma de decisiones que le competen al propio anciano. Se la convierte en sujeto pasivo.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

GEORAFÍA DEL HAMBRE

En los momentos de crisis afloran los perfiles más duros de la geografía del hambre. Es una de las manifestaciones más elocuente de las desigualdades sociales. El hambre pone en cuestión las bases de una civilización. Si no se remedia la situación, las actuales brechas desigualitarias extremas podrían, conducir a una situación social de crisis. La salida esporádica y en parihuelas, de las economías emergentes pone de manifiesto que sólo a través del trabajo cualificado generalizado, puede configurarse un nuevo mapa del desarrollo. El trabajo empobrecedor de los valores sociales y económicos del trabajador, lo hace más vulnerable y menos comprometido con la empresa. Henry Ford primero cifraba en el reconocimiento del trabajo cualificado y del trabajador el elemento fundamental del desarrollo moderno.
La subida de los precios de los alimentos que se han dado a partir de 2006 es una de las causas del hambre en el mundo. Abre perspectivas sombrías a corto plazo y ha incrementado de manera notable el número de personas hambrientas hasta llegar casi a una proporción del casi 16% de la población mundial en 2009. A pesar de que las producciones agrícolas han sido cuantiosas en los últimos años, desde 2006 los incrementos de los precios de los alimentos han afectado de manera más acusada a las personas más pobres, que dedican más del 60% de sus parcos recursos a adquirir alimentos básicos. Lo cual está repercutiendo negativamente en su propia situación de pobreza. Los precios de los alimentos básicos, según la FAO, aún eran en 209 un 24% más alto que en 2006, y un 33% más que en 2005. Las estimaciones más solventes cifran el número de hambrientos en más de 1.100 millones de personas en 2009. Nunca se había alcanzado cifra igual.
En número de hambrientos aumenta y aumentará previsiblemente más, en el futuro próximo, en el que la condiciones de la crisis económica se cebará de forma desconsiderada en los sectores más débiles: mujeres, madres solteras, juventud y parados de larga duración. Los moderados Objetivos de Desarrollo de Milenio están lejos de cumplirse. Una economía que gira alrededor del desarrollo desigual y que toma el hambre como factor de opresión no puede conducirnos a una sociedad en la que los ciudadanos se encuentren con posibilidades para el pleno desarrollo.

Moncho Ramos Requejo.

lunes, 22 de noviembre de 2010

PALABRAS INADECUADAS

La desafección de los ciudadanos al sistema político requiere una mayor atención a la comunicación de los políticos con los ciudadanos. Superar las propuestas abstractas, que en nada contribuyen a modificar la vida de los ciudadanos es un reto que tenemos que afrontar. La política de los videos exagerados no es el remedio.
En el mundo de la política las ideas, como las palabras forman parte de un gran mercado. Hay productos que de pronto se ponen de moda y también envejecen. Berestein en virtud de la “teoría de los códigos lingüísticos”, advierte dos tipos de códigos lingüísticos, el “elaborado” empleado por las clases medias y el “restringido” utilizado fundamentalmente por los trabajadores sin especialización. En función de estas modalidades comunicativas, los medios construyen sus contenidos en atención a los públicos destinatarios. Tratan de construir un código lingüístico específico de los comunicadores políticos. En una sociedad interclasista como la actual no puede pensarse en dos formas de lenguajes nítidamente separados y contrapuestos; los comunicadores quieren hacerse entender y se adecuan al lenguaje de los oyentes. A pesar de los equilibrios mecanicistas de las políticas conservadora, los ciudadanos suelen tener muy claros cuales son sus intereses, por eso hay que recurrir al silencio de los programas reales y a falacias. Cameron, el primer ministro inglés, ha esperado a ganar las elecciones para explicitar su programa real. El silencio como la palabra puede convertirse en un instrumento político; ha entrado en la mercadería política.
Jorge Lakoff (1941) ligüista cognitivo norteamericano, recomienda no utilizar el lenguaje de los oyentes si en realidad se quiere influir en ellos; sería caer en la trampa de un debate perdido de antemano. Es necesario negar a los otros sus convicciones e imponles las tuyas. Se puede cambiar la mentalidad de la gente, al modificar la perspectiva desde la que se mire la realidad. Cuando se fuerza la neutralidad deseable del lenguaje, nos podemos encontrar con la utilización de palabras inadecuadas y la construcción de una realidad falaz. Las grandes cadenas de información, constituyen hoy clubs de pensamiento, pero de una eficacia relativa. No siempre los medios nos conducen a conseguir los objetivos propuestos. La negativa a ejercer el derecho al voto como se augura en las elecciones de Cataluña, pone de manifiesto la ineficacia de los partidos políticos y de los medios de comunicación para preservar el derecho fundamental de los votantes a votar.


Moncho Ramos Requejo

jueves, 18 de noviembre de 2010

MEJORAR LA IMAGEN

En la sociedad de la información las instituciones públicas y las empresas privadas se han visto en la necesidad de elaborar una “buena imagen” de sus acciones; su imagen ha entrado en los procesos de la mercadotecnia. Los expertos en imagen tienen ahora un papel preponderante en el entramado social.
Los periodistas, los intelectuales, los creadores de opinión tienen límites en su trabajo de imaginería. Camus pide que cumplan cuatro obligaciones: Reconocer el totalitarismo y denunciarlo. No mentir, y saber confesar lo que se ignoran. Negarse a dominar. Negarse siempre y eludiendo cualquier pretexto y a toda clase de despotismo, incluso provisional. Creía el autor de La Peste que con ello nos inmunizaba contra las desviaciones más sanguinarias. El cimiento filosófico de todas estas reglas era la preeminencia del hecho moral, no en el moralismo hipócrita y de parte.
No faltan los creadores de opinión [imagineros] que se apuntan al mesianismo como gozne de su actividad. Sustituyen la razón por la visión etérea.. La mayoría de los totalitarios se han revestido con los ropajes del mesianismo; se han erigido como los únicos, como los insobornables, como la resolución para todos los conflictos; no quieren que haya dudas acerca de sus “remedios”.
En los momentos de crisis proliferan la inmoralidad y se ensayan diversos tipos de violencia política. Bajo el recurso a la libertad de expresión se permiten incursiones a través de los medios, nada respetuosas para con los débiles y los marginados. El macartismo revive con otros ropajes. Cuesta mantener la protesta pacífica como una opción para cambiar las cosas. La relación entre descontento y reducción de las oportunidades para la protesta no se puede edulcorar de forma permanente con imágenes trucadas de la realidad sociopolítica. Hay factores precipitantes que generan miedos específicos y convicciones generalizadas, las cuales pueden traducir la insatisfacción y la protesta en antagonismo radical y acción violenta. Un factor precipitante puede confirmar o justificar el miedo y el odio generalizado. Junto a la visión deformada de los imagineros sociales partidistas, la protesta de la razón puede quedar bloqueada tanto en el entorno de las instituciones como en el desarrollo afectivo. No pocas violaciones de los derechos humanos, de los genocidios desencadenados en nuestro mundo pueden tener una explicación en la discordancia entre la imagen de los imagineros partidistas y la realidad social..


Moncho Ramos Requejo

martes, 16 de noviembre de 2010

LA POLÍTICA DE LOS SIMBOLOS

Saber utilizar los símbolos en política es imprescindible para los políticos y para los ciudadanos. Puede ser un aventajado político, pero toda su carrera puede hundirse sino los sabe manejar de forma adecuada. Los símbolos son el lenguaje de los mitos políticos, el modo de expresión de la conciencia mítica. El símbolo requiere una realidad sensible o una imagen que se pueda plasmar plásticamente. Se estable una correspondencia entre la realidad material del símbolo y la realidad inmaterial simbolizada. El proceso relacional se establece una sucesión de momentos y escenarios, siempre dentro de una determinada cultura. El símbolo se dirige a la totalidad de las personas y puede desencadenar la capacidad evocativa y sentirse movilizado por su empatía.
La política no se puede construir el margen de los símbolos, ni de los mitos. En consecuencia no se puede pensar en una actividad política aséptica. El trabajo educativo se ha de articular entorno a fortalecer una política de resistencia a la mala utilización de los símbolos. La critica al nacionalismo es una incongruencia, pero cuando en nombre del nacionalismo se arbitra la exclusión y la negación del otro, cuando al amparo del nacionalismo se desarrolla el víctimismo, la nación como símbolo de progreso deja de serlo. Hemos erigido un monstruo de incomunicación y de exclusión de los otros
Los símbolos políticos deben ser instrumentos de convivencia pacífica y respetuosa; deben ser los mejores antídotos contra la intolerancia y la brutalidad. Elie Wiesel, premio Nobel de la Paz,, afirma que la intolerancia “no es solamente el vil instrumento del enemigo, sino que ella es el enemigo mismo”. Frente a no pocos autores que interpretan el periodo del Tercer Reich como una excepcionalidad histórica, como un tumor crecido en el corazón de la civilización occidental, Z. Bauman reciente premio Príncipe de Asturias expone los fundamentos científicos y filosóficos así como el ambiente social en los que se gestó el engrudo teórico del nacismo y previene de su supervivencia en la sociedad actual. La tentación de políticas excluyentes, aunque se revistan con lenguajes “nuevos” y ropajes artificiosos, desarrollan el clima propicio para aventuras negras. La tolerancia tiene un límite. La perspectiva de la protesta pacifista, la ampliación de los campos de acción política, nos han de llevar a cuestionar símbolos políticos “viejos” pero que en nada ayudan hoy a la cohesión y a la justicia social. La megamáquina de la cultura de la exclusión engulle cada vez mayores cantidades de iniciativas solidarias.


Moncho Ramos Requejo

domingo, 14 de noviembre de 2010

EL PRECIO DE LOS ALIMENTOS

Uno de los principales componentes de la geografía del hambre es el incremento incontrolado y constante de los precios de los alimentos. Tienen varias causas: el incremento del aumento del precio del petróleo, la caída en la producción de materias básicas de los países productores, la disminución de las reservas alimentarias de los países exportadores más pobres, el aumento de la demanda de biocombustible, la caída del valor del dólar, las restricciones a las exportaciones por parte de algunos países y, de manera significativa, la especulación sustentada en las Bolsas internacionales sobre mercados de productos básicos, el cambio climático, el crecimiento demográfico.
. La actual crisis ha dado lugar a casi un 10% de incremento del número de desnutridos que se registrará este año, debido a que los alimentos son más inalcanzables para la gente más necesitada, ya que a esos pobres les llega cada vez menos recursos en un contexto mundial en el que ha caído apreciablemente la Ayuda Oficial al Desarrollo y específicamente la ayuda alimentaria mundial. Las consecuencias de una ayuda más escasa a estos países, con un incumplimiento permanente de los compromisos que adquieren los compromisos de los países ricos en los foros internacionales y la carencias en la de la ayuda explican la gravedad que ha adquirido este problema.
La coincidencia que existe entre los países que tienen más población hambrienta y aquello que sufren más corrupción y falta de democracia real y donde se da un reparto de la tierra más desigual permite comprender cómo influyen también los factores políticos y sociales en la perpetuación de esta situación inhumana en el ámbito mundial.
Los grupos de población más afectados son los más vulnerables: parados de larga duración sin ayudas, trabajadores rurales sin tierras, por lo que son compradores netos de alimentos, familias con mujeres solas y madres, pobres urbanos. Esta legión de seres humanos que viven al límite se están viendo incrementado con rapidez por nuevos grupos y sectores sociales que hasta ahora habían salido indemnes, pero que ahora están viéndose afectados por la crisis económica. El hecho de que al mismo tiempo existan excedentes apreciables de alimentos en los países productores, que no pueden pagar los hambrientos de los países pobres en sus mercado locales debido al elevado precio que impone el mercado internacional, pone de manifiesto que el problema del hambre estriba en la forma en que está organizado el acceso a los alimentos. Hoy en día la falta de alimento no es debido a la escasez de los mismos, sino de pobreza, a las relaciones especulativas que dominan la economía y al poder que se ha decantado de manera decisiva sobre el predomino de lo económico en detrimento de la vertiente humanística y política. A la incapacidad política para luchar contra el monopolio y el oligopolio de los alimentos. La globalización afecta negativamente de manera determinante a los precios de los alimentos.

Moncho Ramos Requejo

viernes, 12 de noviembre de 2010

LA EDUCACION DE LA PERSONALIDAD

La relación entre ideología instrumental y las “necesidades” del Estado se hace más evidente cuando examinamos el concepto de alfabetización funcional. Definido originalmente por William Gray (1956), el término ha sido ampliamente usado por la UNESCO, en sus programas dirigidos a los países en desarrollo. La educación en esta perspectiva tiene la intención de hacer de los educandos, trabajadores más productivos y ciudadanos dentro de una sociedad determinada. A pesar de su apelación a la movilidad social, la educación funcional reduce el concepto de educación, dentro del cual satisface los requisitos pragmáticos del capital; y consecuentemente las nociones de personalidad, pensamiento crítico, cultura y poder desapareen bajo los imperativos del proceso de trabajo y de la necesidad de la acumulación de capital.
La pedagogía de la interacción, basada en intereses de desarrollo de la personalidad integral, se opone a la educación funcional. Es fundamental para una educación integral recobrar al sujeto y las dimensiones humanas del conocimiento. El aprendizaje es visto como interacción dialéctica entre la persona, la sociedad y la historia. La persona es historia; el conocimiento es construcción social. El problema del significado social más que el dominio constituye la problemática central que subyace a la ideología de la interacción.
La tradición del desarrollo cognitivo representa un aspecto de la ideología de la interacción. J. Dewey (1916) Piaget (1970) reclamaban la interacción como un proceso de asimilación y acomodación. Las bases para el pensamiento lógico están enran enraizadas en el desarrollo de las habilidades cognitivas de una persona al tiempo que el educando se mueven de una estado de complejidad más bajo hacia uno más alto. La educación liberal, no sectaria, en la medida que da paso a una visión integral de la historia está profundamente arraigado en esta perspectiva. De tono humanista en la práctica, visualiza la educación como una agencia central para el desarrollo de la vida democrática. El pensamiento crítico y el desarrollo cognitivo son descritos como el equivalente epistemológico de la acción democrática. El conocimiento no es neutral; la ideología del desarrollo cognitivo sugiere la reestructuración del conocimiento y una democratización de la educación. Hace unos meses el Parlamento vasco aprobó un proceso para llevar a las aulas el conocimiento del terrorismo como hecho educativo.
El mejor antídoto contra la violencia son las enseñanzas que genera la violencia. No fue fácil; recibió múltiples zancadillas de aquellos que de una manera u otra lo ayudan. La historia no se puede mutilar y ha de recibir un tratamiento objetivo y científico lejos de partidismos interesados.


Moncho Ramos Requejo

martes, 9 de noviembre de 2010

LA FRAGILIDAD DE LA DEMOCRACIA

La crisis que padecemos pone de manifiesto la fragilidad de nuestro sistema Los pueblos llegan a la democracia después de muchos años y tras un largo proceso; es el resultado de un tejer y destejer de muchas voluntades. Además es un sistema sometido a múltiples presiones, lo que le hace inestable. Ante la economía, la democracia es tan débil, que sufre las consecuencias de las decisiones de unos pocos. Con nuestras votaciones, muy democráticas, sólo construimos una parte del sistema del poder. Por si esto fuera poco, la democracia representativa está sometida a los dictámenes de tribunales con una visión muy particular de la justicia. Pienso que la democracia más sólida es la que sale de las urnas y no de consejos de administración de los bancos o de las empresas o de los dictámenes de los tribunales. La voluntad popular es la única institución que hemos de sacralizar, a pesar de las críticas a la que hayamos de someterla.
Es lógico pensar que la fragilidad de la democracia afecta a la acción de los políticos y a la Política. Nunca hubo tantos políticos “tocados”. No son pocos, los que piensan terminar, cuanto antes, la legislatura y buscar un ambiente más confortable y con mayor capacidad para sentirse gratificados. Lo más preocupante es que los ciudadanos, mientras, están regodeándose de la fragilidad de los políticos, de su incapacidad para resolver los problemas creados por la economía o por la “justicia”. Los políticos han pasado de ser la solución del problema; se han convertido en parte del problema; ocupa el tercer lugar que más preocupa a los ciudadanos. Siendo esto así, la responsabilidad de los ciudadanos no se agota en el hecho de votar regularmente, sino en el proceso de la participación cívica, aunque los políticos la regateen. La salud de la democracia representativa nos obliga a todos los que creemos en la voluntad popular como forma de gobierno. Para otros queda mirar los toros desde la barrera, o ensimismarse en los efluvios narcotizantes del placer de ver el cadáver el enemigo.
A la democracia parlamentaria no le viene la fuerza sólo del proceso electoral de representantes, sino también de la capacidad de la oposición para ofrecer críticas a la gestión y alternativas diversas para la solución de los problemas. El proceso de quítate tú, que me pongo yo, carece de una credibilidad elemental. El defecto no tiene amparo constitucional. Resulta innecesario decir que los procesos parlamentarios han sufrido fuertes reformas, para adecuarse en su funcionamiento y poder recoger así la voluntad popular, pero si eso no fuera suficiente se han de intentar nuevos caminos. La democracia no es la causa de la fragilidad de la política y de los políticos, pero su funcionamiento catatónico puede hipotecar la misma democracia. No perderán los poderes fácticos, ni los otros; perderemos todos pero unos más que otros.

Moncho Ramos Requejo

DEMASIADOS JÓVENES MUERTOS

Hace unos días hemos enterrado en Maceda, indefensos, a otro jóven víctima de un accidente de carretera. El tercero en tres años. Tenía veinte años. Uno son muchos, tres son demasiados. Para los que pensamos que los hombres son los responsables de sus actos, no podemos admitir que todo se a un error humano, sino que quizá haya otras causas. Con frecuencia nos asimos a la causa inmediata de las cosas; tratamos de esquivar aquellas otras condiciones, no tan inmediatas, que pudieran influir de forma determinante en el desenlace final de los sucesos. La afición a la alta velocidad se convierte en el factor determinante cuando va acompañada de otras condiciones; todas ellas pueden prevenirse y deben regularse.
Se ha rebajado considerablemente el número de accidentes. Esta rebaja se hace significativa cuando el fenómeno se ataca desde los diversos frentes. No afectan sólo a una persona, a su familia, sino a un conjunto amplio de personas que utilizan la carretera. Es un derecho el poder moverse de un lugar a otro, pero ese derecho se ha mermado cuando no se puede ejercer con seguridad. Además de a las autoridades, a los constructores de las carreteras, incumbe a todos los ciudadanos tomar las medidas adecuadas. El sentido de la responsabilidad ante el mundo de la técnica no se adquiere con solo aprobar un examen.
La educación no resuelve todos los problemas, pero una educación en los valores clásicos y en los valores acuciantes de la sociedad contemporánea emergente es imprescindible. Beck U. escribió hace tiempo, un libro titulado “La sociedad del riesgo” (1998). Fue un libro de lectura obligada en muchas universidades. Estudiaba en gran parte las grandes catástrofes; quedaban fuera del foco preferente las otras, solo en apariencia menos importantes, los referidos a la masificación de la técnica.
Un facisnante ejemplo del estado de la cultura intelectual y sus valores dominantes, es el comentario sobre los difíciles problemas con los que nos encontramos a la hora de educar a la juventud. Siempre ha sido una tarea ardua la del educador. Las
Innovaciones técnicas de las sociedades contemporánea, lejos de recurrir a la represión y al castigo han de tratar de incorporar al curriculo nuevas actitudes y valores; la aventura, el riesgo, la tolerancia, han sido concomitantes a la cultura y a la cización de todos los tiempos. La modernidad obliga a moderar estos valores.

viernes, 29 de octubre de 2010

LA ENSEÑANZA DEL ESPACIO

El síndrome nacionalista tiene muchas raíces, con frecuencia remotas y obscuras. Trata de evidencias las desigualdades territoriales. Con independencia de si el actual sistema económico disminuye o aumenta las desigualdades, lo que sin duda provoca, es que las desigualdades existentes sean menos soportables, porque se hacen más evidentes. Z. Bauman habla de “velos hechos con remiendos de mitos, máscaras, estereotipos, prejuicios e interpretaciones previas; velos que ocultan el mundo que habitamos y que intentamos comprender". El trabajo del educador y del político, es hacer ese mundo comprensible sin que eso signifique justificarlo.
En un mundo globalizado, el espacio se convierte en algo fantasmagórico desde el momento en el que se incrementan las relaciones con los ausentes y cualquier lugar está ocupado, en términos de influencia social, por realidades distintas. La realidad social no se puede explicar sin el recurso a los ausentes, del mismo modo que resulta ilegítima su gestión política ateniéndose exclusivamente a los presentes, doblados sobre el propio ombligo, sin tomar en cuenta los derechos de generaciones venideras, la sostenibilidad futura o la exclusividad que pueden provocar la decisiones de los presentes. En un mundo sin alrededores, la cercanía, lo inmediato, deja de ser la única magnitud disponible y el horizonte de referencias se amplía notablemente.
El espacio se articula en una especie de inmediatez universal. Nunca estuvieron los seres humanos tan cerca, y tan lejanos, unos de otros, como hoy. Una consecuencia de ello es que ls desigualdades sociales y territoriales se perciben mejor y los resultados menos soportables cuando las percepciones vienen acompañadas por perspectivas externas, cuando uno sabe lo que pasa en otro sitio y de este modo contextualiza lo propio, lo “desabsolutiza” y se convierte en algo que podría ser de otra manera. No podía saber uno que era pobre cuando en todo el entorno inmediato no había más que pobres. Para percibir la diferencia se requiere la capacidad de comparar, y esa comparación es factible cuando no hay nada que pueda esconderse, cuando todo está a la vista. Cada vez mayores sectores de la población mundial toman conciencia de las diferencias y de las desigualdades, sin que ello nos haga perder el sentido de la propia identidad. Intentar explicar el propio espacio, sin hacer referencia a los otros, es una tarea inútil, no nos ayudará a comprendernos a nosotros mismos y nos erigirá en lo que no somos: en algo absoluto.

Moncho Ramos Requejo.

LR 28-X-2010

Marcelino Camacho pedagogo

Unos de los temas más socorridos por los educadores de diversa ascendencia es constatar la falta de valores en la sociedad postmoderna. Quizá la formulación más adecuada sea decir que los valores de la modernidad han sido sustituidos por otros, sin que estos nos garanticen una sociedad más feliz y estable.
La muerte de Marcelino Camacho actualiza el axioma pedagógico que un ejemplo vale más que mil discursos. Fue un paradigma de los valores de la modernidad.
La preocupación por el otro, el ser para el otro, confiere a toda su actuación política el armazón ideológico para las diversas batallas que ha tenido que lidiar. El padecer con los otros fue algo espontáneo en Marcelino; el cálculo, el más mínimo debilitamiento de
la espontaneidad a fin de servir a algo más, la destruiría totalmente, la convertiría en lo contrario de lo que es: falta de compasión.
Toda moralidad, toda política comienza por la preocupación por el otro, por sus condiciones de trabajo, por sus posibilidades para ser más feliz. Preocuparse por el otro fue realmente su deber y partiendo de que la preocupación podría convertirse en una obligación. Un acto moral no debe guiarlo las expectativas del beneficio, confort, notoriedad, estimulación del ego, aplauso público. Lo moral es independiente del beneficio personal.
La exigencia ética por el otro, es taciturna, no explica qué forma debería adoptar
la preocupación por los otros. Las circunstancias determinan las formas, no el fondo de los compromisos con los otros. Pero su poder consiste precisamente, en su reticencia y taciturnidad, gracias a la cual no llega a dar órdenes. Es el otro que no deja de darnos órdenes para que nos preocupemos por sus debilidades, por sus posibilidades de desarrollo, de ser personas. Nos corresponde a nosotros, someternos a las exigencias de los otros. Y decidir cómo dar contenido al impacto de nuestra responsabilidad hacia el otro.
Marcelino Camacho solo le apoyaba la esperanza, pero una esperanza no es una certidumbre, ni siquiera una probabilidad. Tanto las opciones erróneas como las correctas surgen de la misma condición de incertidumbre, indeterminación, indefinición. La incertidumbre es el hogar de la persona ética y el único terreno en el que puede brotar y florecer la moralidad.

jueves, 21 de octubre de 2010

APROXIMAR LA POLÍTICA A LOS CIUDADANOS

El distanciamiento de los ciudadanos de los Partidos políticos es un hecho constatado por multitud de investigaciones. Las causas son diversas y conocidas por los dirigentes políticos. Pero no parece que le interese demasiado. Tienen la voluntad para alimentar una autonomía que les permita ocupar una situación de privilegio sin que los ciudadanos les exijan nada que no estén en sus proyectos abúlicos.
El subdesarrollo político es uno de los objetivos de los políticos del liberalismo formal. Lejos quedan aquellos momentos de la democracia deliberativa. La deliberación democrática es un tipo ideal. Lo es en el mismo sentido en que lo puede ser el mercado de la teoría económica: unas propiedades ideales que describen el funcionamiento de una institución que asegura la coordinación de los procesos económicos. La deliberación en política encuentra diversas formas unas invocan los principios y otras acuden a las consecuencias, a sus resultados.

Los dirigentes políticos de hoy ya no escrutan las entrañas de las palomas para tomar decisiones; se confían en sesudos informes, o cuando no en el pálpito como forma de inspiración trascendental. Sin embargo sin un modelo abierto de hacer política las decisiones suelen ser extravagantes, frágiles y cambiantes. Sólo una teoría como reflexión acerca de la praxis posible puede brindarnos posibilidades de buen gobierno.
El esfuerzo de transformación de las estructuras sociales y económicas con más agujeros que un queso gruyere, no puede tener, en el liderazgo a los hombres y mujeres del quehacer improvisado y a los ciudadanos distanciados de la reflexión y de la teoría. El abandono de la participación ciudadana en el discurso político debiera preocupar a aquellos que realmente se comprometen en el logro de una mayor calidad de vida sostenible
La transformación de la realidad requiere además de la necesaria coacción de las leyes, la convicción intelectual y moral de los ciudadanos. El fideísmo es insuficiente. Tampoco el adoctrinamiento puede ofrecer una base sólida. La reflexión, el debate de las diversas opciones nos muestra opciones iluminadas con luces nuevas. El dirigente político no puede tomar a los ciudadanos como simples ejecutores de sus determinaciones, como meros activistas a quien se niegue la reflexión sobre su propia acción. De ahí que la manipulación, la sloganización la prescripción no deben aparecer nunca como elementos constitutivos de las maneras de hacer política. Un dirigente político que no sea dialogante con los ciudadanos, se constituye en dominante totalitario.
Se impone el diálogo, la cercanía con los ciudadanos, su implicación en los diversos proyectos, para que, durante el proceso de búsqueda de soluciones, reconozcan en la política el camino para la superación verdadera de la contradicción en que se encuentran, como uno de los polos de la situación. Si los ciudadanos no se consideran actores de los compromisos políticos, muy pronto los abandonaran. Dejan aquellos métodos que los han constituido en meros objetos de cambio en la feria del engaño, en que han constituido la política. Hacer humanismo negando a los ciudadanos la capacidad para tomar decisiones, es la cara más inhumana de la dictadura.


Moncho Ramos Requejo

LR. 9-I-10

lunes, 18 de octubre de 2010

LA DEMOCRACIAY LAS FORMAS

Se repite con insistencia que la democracia es una cosa de formas; pero no bastan; se necesita un lenguaje, contenidos, compromisos, respeto. Con demasiada frecuencia traspasamos las formas cuando nos dirigimos a las personas y a las instituciones. Las formas no son sólo el lenguaje y los modales respetuosos, sino las actitudes comprensivas, tolerantes.
En una conferencia que pronunció en Berlín en 1954, el sociólogo Franz Neuman habló de una problemática tratada con minuciosidad, en países de democracia desarrollada. Un Estado de democrático, puede estar en peligro no sólo por acontecimientos del mundo exterior, sino, entre otras cosas, por no poder asumir las funciones de deliberación y control, por la transgresión de las formas que la democracia prevé para ellos, en su papel de ciudadanos y ciudadanas.
La falta de respeto para con las formas, genera inseguridad y miedo. El miedo se manifiesta con diversos lenguajes; en cualquiera de sus maneras, es un obstáculo, no sólo desde el punto de vista intrapsíquico para cualquier manifestación de política democrática; impide que las personas alcancen y ejerciten las capacidades que son irrenunciables para formar una voluntad común: si se transgreden las formas, predominan los miedos irracionales, y no es posible desarrollar ni la capacidad de colocarse en situación de los demás, ni la facultad de revisar los intereses propios.
La clave para entender las disposiciones que hace posible una democracia viva es el respeto y la tolerancia con los otros; el discurso abierto. La tolerancia y el respeto deben estar precedidos de un proceso en el que el sujeto individual aprende a conducirse consigo mismo con “tolerancia” y liberalidad. Un proceso de tolerancia significa aprender poco a poco a disminuir las incongruencias y el carácter extraño de los deseos recientemente articulados poniéndolos en relación con objetivos más finalistas.
Los ciudadanos y ciudadanas solo poseen la capacidad de vivir en democracia sin son capaces de manejarse de manera constructiva y respetuosa con los desafíos de una democracia pluralista, cooperativa; en cambio, mientras los ciudadanos y ciudadanas se aferren a la desconsideración y al miedo como mecanismo de defensa, se seguirán dando las formas de prejuicios, la proyección del odio y la exclusión social, que son incompatibles con la tarea de una formación discursiva de la voluntad democrática. En tal sentido, el proyecto de democractización está ligado al presupuesto de una conducta respetuosa con las formas para con las personas y las instituciones.


Moncho Ramos Requejo

viernes, 15 de octubre de 2010

¿POR QUE RECORDAR?

Jacob Muñoz catedrático de la Complutense en su reciente libro “Filosofía de la historia. Origen y desarrollo de la conciencia histórica” da cumplida respuesta a aquellos que confunden la historia con la arqueología y a otros que piensan que los hechos históricos nacen como las setas sin causas aparentes. Montesquieu decía “No es la fortuna la que domina el mundo […]. Hay causas generales, sean físicas, sean morales, que obran en cada monarquía, la elevan, la mantienen o la precipitan. Todos los accidentes están sometidos a estas causas”. Marx nunca ha defendido que sea el sometimiento a los factores económicos lo que condiciona al hombre aislado, por mucho que éste tenga que producir su vida. Son las clases sociales, los grupos humanas amplios, quienes tomas conciencia de la necesidad de que se proceda a una transformación, a través de una experiencia cotidiana que les muestra la falta de adecuación de la forma que está organizada la sociedad para responder a las nuevas exigencias que se plantean; no es el individuo el que toma conciencia de unos problemas en cuanto afectan a sus intereses, es el grupo social el que reacciona a un problemas colectivo e infunde a sus miembros unos talantes y actitudes concretas. Halbwachs designa con el nombre de “memoria histórica” a la unión de la memoria con la historia. Esta lleva a un alto grado de perfección profesional el enigma inicial de la memoria, a saber, el enigma de la presencia de lo ausente. Presencia mediata, pero presencia al fin
Hay dos tipos de ausencia: la ausencia de lo irreal, lo imaginario, lo fantástico, la utopía, y por otra la ausencia de lo anterior, de aquello que existió antes. Muchos de los debates actuales en torno a los relatos de la memoria histórica de los historiadores y de lo memorialistas nacen de esta paradoja original. Es necesario defender la ambición de la memoria, su reivindicación, su pretensión de ser fiel al pasado. Ambición verista de la memoria con la que se quiere denotar aquello que ya no es, pero fue antes.
Es necesario no confundir la arqueología con la memoria que se tiene de los sucesos. Sin memoria no podemos hacer arqueología. Lan arqueología no estudia la conductas sociales de las personas. Una de las paradojas de la memoria se refiere al crédito que ella nos merece, a su fiabilidad. Este es el campo de la verdad donde se mueve la cultura política de la memoria. En el origen mismo de la memoria hay una paradoja primigenia, cual es su referencia al pasado por medio de “huellas”. El recuerdo plantea la dificultad de representar un hecho pasado que está ausente, que ha desaparecido. A la relación entre presencia y ausencia los filósofos griegos dieron la forma de una aporía. El recuerdo implica revivir un suceso que está ausente.
La memoria nos ayuda a hacer la historia; nos dice que la idea de los sucesos que han tenido generaciones de familias, de alumnos, han pesado mucho en el balance final que establecieron las leyes, lo que hay que saber y lo que hay que ignorar de lo sucedido. La memoria sola no puede reemplazar a la historia, pero la historia no puede ignorar la memoria ni puede acercarse a la realidad sino la reconoce como una fuente más, una fuente que el trabajo del historiador debe someter a la crítica y a la confrontación con otras, sin perder de vista que a menudo ella es uno de los mejores enfoques de la historia. La historia debe ejercer alguna clase de magistratura; debe hablar a la razón y no tanto recoger, a modo de inventario, hechos curiosos o presuntamente relevantes. La historia debe remitir a la totalidad social.
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Moncho Ramos Requejo

LR 16-X.2010

EL RECUERDO DE MANUEL SUAREZ

El reconocimiento que el Ayuntamiento de Ourense trata de llevar a cabo al alcalde socialista Manuel Suarez Castro, fusilado en 1936 es un hecho de respeto a la dignidad de las personas. La dignidad humana es un asunto de compasión, es decir, intersubjetivo, pero no una intersubjetividad de tipo simétrico, sino como reconocimiento en el “otro” de la propia condición de ser sufriente. Los sufrimientos se infligieron con plena conciencia. Los historiadores han publicado documentos con indicaciones precisas a los sublevados de imprimir al enemigo la represión más feroz. El Ayuntamiento de Ourense desarrolla un acto de ética política, de piedad para con los que no tuvieron piedad; un acto de compasión para los que no tuvieron compasión.
Desde el concepto de compasión es posible hablar de ética política, aunque con frecuencia la compasión nos la vendan como una virtud exclusivamente religiosa. La compasión plantea la universalidad en toda su radicalidad, incluye a todos los sufrientes, también a los vencidos, a la historia del sufrimiento; a aquellos que causaron daños irreparables. La ética sólo puede ser política, porque sólo puede tomar en serio al desigual cuando se cuestiona al otro que causa la desigualdad. La ética compasiva cuestiona la desigualdad real. Por eso es política.
El sufrimiento, también el de los vencidos, no es el precio de la historia como la actualidad de unos derechos pendientes no saldados ni por la felicidad de las generaciones siguientes ni por el olvido. De Santayana (1863-1952) es una frase que se repite al visitante del campo de exterminio de Dachau: “quien no recuerda la historia está condenado a repetirla”. Sin el peso de la experiencia la historia se repite, se hace tautológica, pierde la posibilidad de cambiar el rumbo marcado por la impiedad, de los “vencedores”. La piedad para con los vencedores requiere un acto catártico de vencedores y vencidos; un repensar la historia; trascender el dolor individual para hacerlo colectivo. La ritualización de lo que podemos llamar “recuerdos” individuales es la base de la memoria, pero no es la historia. La recuperación de la rica y plural herencia, o la actualización de la experiencia total, supone pensar de nuevo de nuevo las bases de nuestra transición, recordar lo que no se ha querido recordar, lo pretendidamente olvidado.


Moncho Ramos Requejo

martes, 5 de octubre de 2010

LOS ECONOMISTAS

No han salido bien parados los economistas en la refriega de la crisis. Los que la han prevenido no han sabido hacerse escuchar. Tampoco han sido demasiado eficaces en la elaboración de as distintas recetas. Todos hubiéramos querido que la economía fuera una ciencia exacta, o al menos una ciencia “dura”, como la química o la física. Las ciencias son constituidas por el procedimiento de acierto y error. No es conveniente desvirtuar a los científicos y atribuirles propiedades taumatúrgicas.
Causa perplejidad ver a no pocos científicos, arrogándose poderes de alquimista; se adornan con los oropeles del dogma. Los medios de comunicación se presentan plagados de afirmaciones con poco espacio para la crítica. Con esos conceptos se caracteriza siempre, un sistema de convicciones y prácticas que tienen la paradójica propiedad de sustraer a la toma de conocimiento, las circunstancias sociales que a la vez también lo generan estructuralmente.
El objeto de análisis de la economía está constituido por fenómenos humanos complejos, con múltiples interacciones, y no pocas variables. La economía al ser una ciencia abierta y con dificultades para predecir, ofrece un campo sin límites para los diagnósticos y las terapias.. El movimiento en arenas movedizas puede servir para enterrarnos en la ciénaga o para salir de ella. La economía es la ciencia de las oportunidades . Entraña así una gran responsabilidad.
En su trabajo científico los economistas han de enfrentarse cada día con fenómenos de los que disponen de poca información o de información poco trabajada. Ahora bien entre los economistas, como entre todos los científicos, podemos observar posiciones humildes, reconocedores de sus propias limitaciones; se distancian de los profetismos y de las posiciones maximalistas. Quizá a los políticos les interesen los dogmas, pero eso no es lo que pueden ofrecer un economista.
El economista ha de esforzarse por conectar la crítica de las anomalías sociales con la explicación de los procesos que en general han contribuido a velarlas; porque únicamente si un análisis explicativo de esta clase permite convencer a los destinatarios con respecto al carácter real de las circunstancias sociales, se podrá demostrar que esas circunstancias son irregulares. Pero no es suficiente que el economista delate con sus análisis, ha de desarrollar una labor pedagógica y crear en los ciudadanos los hábitos mentales para comprender los hechos irregulares. Según predomine una visión liberal o social se deducirán propuestas diferenciables en apoyo de lo público, de la consecución de la equidad
No me atrevo a englobar el amplio conjunto de alternativas en dos grupos homogéneos y a llamarlos de izquierda y de derecha, pero sí a señalar que según predomine una visión liberal o socialdemócrata de la sociedad, se deducirán propuestas concretas, diferenciables por las distintas ponderaciones del peso de lo público en la lucha por la igualdad real de oportunidades o del papel de la solidaridad fiscal en la consecución de la equidad y de la solidaridad. Lo científico es determinar, al margen de los dogmas, lo que conviene a la mayoría de la sociedad.
Moncho Ramos Requejo

jueves, 16 de septiembre de 2010

UNIVERSIDAD CREATIVA

Hace décadas que los sociólogos sabemos que la rebeldía -incluso las revoluciones- tienen más que ver con la frustración de expectativas que con las necesidades reales. Y los jóvenes sufren, sin duda, una notable frustración de expectativas que, me temo, va a continuar. No de otra manera hay que analizar el denominado “fracaso escolar” y la criticada cualificación de los trabajadores
Un informe reciente de un Consejo de Universidades norteamericano formula y justifica la propuesta más ambiciosa para el sistema de educación superior, en el país que lidera mundialmente el ranking de universidades de calidad. No se ignoran las circunstancias de la crisis pero, precisamente como forma de hacer frente al futuro, el informe se centra en propuestas para la educación. No falta el reproche a las propias universidades, a las que se insta a una mayor iniciativa en la orientación y captación de candidatos, para incrementar los graduados con competencia, al tiempo que se reclama mayor eficacia en la actividad formativa.
En España hemos visto crecer considerablemente, el número de universidades y de universitarios. Es difícil que el sistema productivo pueda absorber a tantos. Los presupuestos no se han incrementado en igual proporción, pero al mismo tiempo que pedimos el máximo esfuerzo económico a las autoridades, sería conveniente un análisis exhaustivo para garantizar la creatividad, la productividad social y económica de la inversión. Algunas universidades llevan a cabo un proceso interno de selección negativa y otro de selección positiva, atraen a los mejores estudiantes y los mejores profesores y promocionan su trabajo profesional. Algunas universidades llevan a cabo un proceso interno de selección negativa y otro de selección positiva, atraen a los mejores estudiantes y los mejores profesores y promocionan su trabajo profesional.
El sistema Bolonia ofrece una ocasión importante y decisiva para acercarnos a niveles óptimos de rendimiento en el campo universitario. Es necesario elaborar estrategias adecuadas para aprovecharlo. Muchas de las cosas que se proponen ya se hacían, otras es conveniente ensayarlas. Los procedimientos de mimesis son frustrantes en educación.
Los procesos de tutorización son insustituibles en una Universidad de masas en la que nos encontramos. Pero habrá que refundir el mismo concepto de tutoría. La juventud que siempre ha sido rebelde, adopta ahora posiciones distintas; desearíamos que sustituyera el nihilismo y la autosuficiencia por la capacidad crítica. La tutoría necesita reconstruir los puentes de entendimiento para alimentar la creatividad. Eso no significa perder autoridad sino fundamentarla en el respeto y en el reconocimiento del otro.
Moncho Ramos Requejo

miércoles, 15 de septiembre de 2010

BUROCRACIA Y TRANSPARENCIA

De poco pueden servir las políticas de austeridad o de inversión-ayuda, sino van acompañadas de transparencia de la burocracia. Los ciudadanos necesitamos alimentar la razón y la esperanza para poder creer en el sistema. No son suficientes políticas de maquillaje exterior para salvar la imagen. La depauperización de los ciudadanos es de tal envergadura que requieren medidas de transformación profunda. La libertad de movilidad sin límites del capital se ha convertido en el mayor obstáculo para un desarrollo solidario.
Las burocracias ayudan a la transparencia en las diversas gestiones de los gobiernos. Sin embargo la experiencia nos pone de manifiesto que esta realidad está muy lejana. Nos encontramos con modelos de burocracia crípticos que dificultan la comprensión de la realidad social y económica y hace imposible el funcionamiento de las empresas. La noticia de que las diversas autoridades europeas implicadas en la gestión de las finanzas han logrado un principio de acuerdo para hacer más inteligible la supervisión financiera en Europa no debería ser noticia. Tras forcejeos dilatados en los tiempos se ha logrado un acuerdo para dar plenos poderes a tres nuevas autoridades europeas para supervisar todas las actividades de bancos, cajas, compañías de seguros y sociedades de bolsa que operan en Europa. Las autoridades europeas podrán intervenir los bancos con dificultades. El acuerdo implica la creación de tres autoridades europeas para prevenir situaciones de peligro.
Para que este acuerdo sea efectivo y no se quede arrugado en un laberinto burocrático se ha de promocionar una ideología de la organización dotada de normas comunes; para todos los miembros de la Comunidad; los criterios sobre el capital, las infracciones y las sanciones deberán ser iguales para todos los países; deberán armonizarse las normas existentes. Las nuevas agencias deberán poder prohibir los productos o actividades que consideren arriesgadas como las ventas al descubierto o algunos seguros como ciertos CDS (Credit Default Swaps). Pero todo en el marco de la transparencia.
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Moncho Ramos Requejo

lunes, 13 de septiembre de 2010

LOS ECONOMISTAS

No han salido bien parados los economistas en la refriega de la crisis. Los que la han prevenido no han sabido hacerse escuchar. Tampoco han sido demasiado eficaces en la elaboración de as distintas recetas. Todos hubiéramos querido que la economía fuera una ciencia exacta, o al menos una ciencia “dura”, como la química o la física. Las ciencias son constituidas por el procedimiento de acierto y error. No es conveniente desvirtuar a los científicos y atribuirles propiedades taumatúrgicas.
Causa perplejidad ver a no pocos científicos, arrogándose poderes de alquimista; se adornan con los oropeles del dogma. Los medios de comunicación se presentan plagados de afirmaciones con poco espacio para la crítica. Con esos conceptos se caracteriza siempre, un sistema de convicciones y prácticas que tienen la paradójica propiedad de sustraer a la toma de conocimiento, las circunstancias sociales que a la vez también lo generan estructuralmente.
El objeto de análisis de la economía está constituido por fenómenos humanos complejos, con múltiples interacciones, y no pocas variables. La economía al ser una ciencia abierta y con dificultades para predecir, ofrece un campo sin límites para los diagnósticos y las terapias.. El movimiento en arenas movedizas puede servir para enterrarnos en la ciénaga o para salir de ella. La economía es la ciencia de las oportunidades . Entraña así una gran responsabilidad.
En su trabajo científico los economistas han de enfrentarse cada día con fenómenos de los que disponen de poca información o de información poco trabajada. Ahora bien entre los economistas, como entre todos los científicos, podemos observar posiciones humildes, reconocedores de sus propias limitaciones; se distancian de los profetismos y de las posiciones maximalistas. Quizá a los políticos les interesen los dogmas, pero eso no es lo que pueden ofrecer un economista.
El economista ha de esforzarse por conectar la crítica de las anomalías sociales con la explicación de los procesos que en general han contribuido a velarlas; porque únicamente si un análisis explicativo de esta clase permite convencer a los destinatarios con respecto al carácter real de las circunstancias sociales, se podrá demostrar que esas circunstancias son irregulares. Pero no es suficiente que el economista delate con sus análisis, ha de desarrollar una labor pedagógica y crear en los ciudadanos los hábitos mentales para comprender los hechos irregulares. Según predomine una visión liberal o social se deducirán propuestas en apoyo de lo público, de la consecución de la equidad
No me atrevo a englobar el amplio conjunto de alternativas en dos grupos homogéneos y a llamarlos de izquierda y de derecha, pero sí a señalar que según predomine una visión liberal o socialdemócrata de la sociedad, se deducirán propuestas concretas, diferenciables por las distintas ponderaciones del peso de lo público en la lucha por la igualdad real de oportunidades o del papel de la solidaridad fiscal en la consecución de la equidad y de la solidaridad. Lo científico es determinar, al margen de los dogmas, lo que conviene a la mayoría de la sociedad.
Moncho Ramos Requejo
LR 13 IX 2010

sábado, 11 de septiembre de 2010

EDUCACIÓN Y HUMANISMO

Una premisa sostenida desde hace mucho tiempo, por algunos dirigentes ,es que la convivencia solidaria dentro de una sociedad de la información en constante cambio acelerado, requiere una educación en valores, propuesta científica, integral analítica de la historia, con proyección de futuro. Otros han preferido la descalificación global del contrario, constituyéndolo en la práctica en “enemigo”.
La tradición humanista se diferencia del liberalismo entre otras cosas, por un perfeccionismo ético; a diferencia de lo que ocurre en las diversas formulaciones de la tradición liberal, la meta normativa de la sociedad, tiene que consistir en posibilitarse mutuamente la autorrealización; encomendarse a esta meta se concibe como el resultado fundado en un análisis específico del proceso de formación del ser humano.
En una sociedad tan compleja, el ser humano crece en parte espontáneamente, y parte mediante un proceso de inculcación de una praxis. El aspecto político, no es una excepción, sino que debe ser el núcleo más preferido para la proyección de los valores humanos. En algunos momentos del proceso es fácil confundir los límites entre descripción y prescripción, entre descripción y fundamentación normativa; la explicación de las circunstancias que han bloqueado o fraccionado el proceso de realización de la razón, deberá poseer por sí misma la fuerza racional para hacer que los sujetos se convenzan de generar una praxis social de cooperación. La perfección de la sociedad que tiene presente la “sociedad educativa”, debe ser el resultado de una ilustración por medio del análisis en el que se aproveche la historia sin obscurecer la esperanza del futuro. Se necesita una interiorización de los valores sociales reconocidos , para poder llevar a cabo ese proceso de construcción de la personalidad. La peculiaridad de esta práctica educativa está en la pugna inteligente para explicar los valores históricamente aceptados, sin ánimo de que se florezcan en la eternidad. La educación ha de tener presentes las anomalías sociales con una explicación de los procesos que contribuyan a deshumanizar la sociedad. Sin esto presente la educación contribuye a una confusión de valores.

Moncho Ramos Requejo

LR. 11-9-2010

viernes, 10 de septiembre de 2010

APROXIMAR LA POLÍTICA A LOS CIUDADANOS

El distanciamiento de los ciudadanos de los Partidos políticos es un hecho constatado por multitud de investigaciones. Las causas son diversas y conocidas por los dirigentes políticos. Pero no parece que le interese demasiado. Tienen la voluntad para alimentar una autonomía que les permita ocupar una situación de privilegio sin que los ciudadanos les exijan nada que no estén en sus proyectos abúlicos.
El subdesarrollo político es uno de los objetivos de los políticos del liberalismo formal. Lejos quedan aquellos momentos de la democracia deliberativa. La crítica democrática es un tipo ideal. Lo es en el mismo sentido en que lo puede ser el “mercado” de la teoría económica: unas propiedades ideales que describen el funcionamiento de una institución que asegura la coordinación de los procesos económicos. La deliberación en política encuentra diversas razones que invocan los principios y otras que acuden a las consecuencias, a sus resultados.
Los dirigentes políticos de hoy ya no escrutan las entrañas de las palomas para tomar decisiones; se confían en sesudos informes, o cuando no en el “pálpito” como forma de inspiración trascendental. Sin embargo sin un modelo abierto de hacer política las decisiones suelen ser extravagantes, frágiles y cambiantes. Sólo una teoría como reflexión acerca de la praxis posible puede brindarnos horizontes de buen gobierno.
El esfuerzo de transformación de las estructuras sociales y económicas con más agujeros que un queso gruyere, no puede tener, en el liderazgo a los hombres y mujeres del quehacer improvisado y a los ciudadanos distanciados de la reflexión y de la teoría. El abandono de la participación ciudadana en el discurso político debiera preocupar a aquellos que realmente se comprometen en el logro de una mayor calidad de vida sostenible
La transformación de la realidad requiere además de la necesaria coacción de las leyes, la convicción intelectual y moral de los ciudadanos. El fideísmo es insuficiente. Tampoco el adoctrinamiento puede ofrecer una base sólida. La reflexión, el debate de las diversas opciones nos muestra opciones iluminadas con luces nuevas. El dirigente político no puede tomar a los ciudadanos como simples ejecutores de sus determinaciones, como meros activistas a quien se niegue la reflexión sobre su propia acción. De ahí que la manipulación, la sloganización, la prescripción no deben aparecer nunca como elementos constitutivos de las maneras de hacer política. Un dirigente político que no sea dialogante con los ciudadanos, se constituye en núcleo dominante totalitario.
Se impone el diálogo, la cercanía con los ciudadanos, su implicación en los diversos proyectos, para que, durante el proceso de búsqueda de soluciones, reconozcan en la política el camino para la superación verdadera de la contradicción en que se encuentran, como uno de los polos de la situación. Si los ciudadanos no se consideran actores de los compromisos políticos, muy pronto los abandonaran. Dejan aquellos métodos que los han constituido en meros objetos de cambio en la feria del engaño, en que han constituido la política. Hacer humanismo negando a los ciudadanos la capacidad para tomar decisiones, es la cara más inhumana de la dictadura.


Moncho Ramos Requejo

viernes, 3 de septiembre de 2010

REGLAMENTAR EL ORDEN

Quizá uno de los problemas más difíciles con los que se encuentra el educador es la elaboración de la imagen de sí mismo que ha de tener el educando. Los muchachos y muchachas llegan a la escuela cargados con las experiencias de su medio social y sin una imagen del futuro. Una vida familiar pobre en un medio sobresaturado de falsos modelos no ayudan a crear la persona que querrían ser. El trabajo del educador no debe consistir en hacer del educando un almacén de datos inconexos sino una persona con esperanzas y confianza en sí mismo en un marco ético.
A raíz de diversos atentados, se impuso la llamada utopía reaccionaria: más seguridad a cambio de menos libertad. La multiplicación de prohibiciones dictadas por la Administración sin el acompañamiento de una explicación ha alimentado la sensación colectiva de que, a base de dictar reglas para mejorar la convivencia, se han acotado, más allá de lo razonable, los márgenes de libertad que se asocian a una sociedad plural. Es dudoso que esa forma de pesimismo social sea el clima de progreso para una sociedad creativa. Una sociedad ordenancista incapaz de autorregularse genera cada día más prohibiciones, sin que al final se logre el orden y la seguridad necesarios.
Es cierto que una sociedad culturalmente plural, basada en el respeto a las libertades de los individuos, necesita poner al día además de las reglas de convivencia, la filosofía y la pedagogía que debe impregnar las diversas relaciones sociales, dinamizar el ejercicio de nuevas manifestaciones en la vida colectiva y establecer normas que permitan compartir un escenario común a ciudadanos con pulsiones muy diferentes.
Un instrumento insustituible para que las necesarias normas y reglas de convivencia sean efectivas, es la imagen social e individual de que dispongan los ciudadanos para autogobernarse. La libertad explicada con coherencia y fundamentada racionalmente genera el clima que hace a los hombres y mujeres más libres. Una sociedad gobernada por la represión en el vacío, poco puede ofrecer a una sociedad ética.

Moncho Ramos Requejo.

martes, 3 de agosto de 2010

LA MEMORIA DE IGNACIO ELLACURÍA

Vemos con preocupación, como dentro del imaginario social de jóvenes y no tan jóvenes, no se tiene presente suficientemente a muchos trabajadores de los distintos campos del saber y de la acción. Se están a conmemorar el veinte aniversario del asesinato del los jesuitas de la Universidad Católica de Centro América (UCA). Con independencia de su compromiso religioso, o por su compromiso religioso, Ellacuría y sus compañeros de martirio, como tantos otros, ofrecen una muestra clara de los valores que debería presidir la acción ciudadana de nuestro mundo postmoderno, pero ocurre que estos valores han sido suplantados por otras formas de vivir: la poesía es sustituida por la prosa, la miseria de intenciones ha ganado a lo heroico, lo particular de la cotidianidad obscurece a lo universal.
Ellacuría con otros muchos han ayudado a construir una teología que partía del presente histórico del país en que se vive. Se trata de reflexionar como teólogo y como ciudadano –¿por qué ha de haber oposición entre ambos?- sobre el drama histórico de la marginación social, de la emigración, del ateismo, de la eliminación física y política del discrepante. Esto significaba incorporar a la fe aquello que había vivo, y la vida aquello que creía. Lo que fue novedoso en los años 70 lamentablemente lo sigue siendo hoy, y no porque las circunstancias se hayan modificado en beneficio de lo espiritual.
Teología de la Liberación fue el nombre que se otorgó en aquel momento a este movimiento de compromiso evangélico de la fe con la miseria económica y espiritual. Quizá fue un nombre no apropiado para significar la realidad que trataba de expresar. La Fe siempre busca la liberación, en este sentido no es nuevo el mensaje de Ellscuría; lo novedoso reside en determinar quien es el sujeto a quien se ha de liberar y de que y quien ha de liberar. Los pobres, los miserables de espíritu –pobres o ricos- son los que han de ser liberados y la fe en ellos mismos, la trascendencia de su personalidad es lo que los ha de liberar.
El testimonio bíblico y ciudadano no se reducen a un “simple” democratismo formal. La riqueza de las personas no ha de ser malmetida por un burocratismo ortopédico.


Moncho Ramos Requejo