lunes, 14 de junio de 2010

CREAR VALOR

CREAR VALOR
Los momentos de crisis han de servir para introducir en el imaginario social otros valores y recomponer la estructura social; es un error creer que las crisis se pueden resolver sólo por apretarse el cinturón; las crisis serias nos brindan siempre ocasiones para mejorar las expectativas; la peor de las crisis seria no tener el vigor necesario para salir de ella. Una crísis social de esta envergadura necesita además de las medidas económicas, directrices que comprendan a todos los ciudadanos y a los diversos ámbitos de la sociedad. No es suficiente el paradigma capitalista dominante, cuanto más gasta mejor; éste se ha de sustituir por otro, que adorna de los mejores éxitos de la humanidad: el que más y mejor produce en todas las facetas de la actividad social. Pero ello requiere otra jerarquización de los valores sociales y empresariales.
Al gobierno no le debieran preocupar tanto las medidas a corto plazo como aquellas que tienden a modificar el medio y largo plazo. Se trata de modificar el modelo productivo. No se pueden activar los mercados de trabajo, sin invertir en programas de empleo y sin financiar los periodos de reciclaje de los trabajadores de sectores emergentes. En esta sociedad abierta la Universidad debe organizarse alrededor de dos preocupaciones fundamentales: la regeneración de los valores cívicos de la sociedad y la investigación de nuevas formas de producir riqueza. La sociedad del conocimiento requiere costoso entramado institucional que desarrolle una nueva relación entre la producción y la investigación.
Debemos ser conscientes de que nos hemos empobrecido como país; que no producimos suficientemente para mantener unos gastos en calidad de vida. Se trata fundamentalmente de producir más y mejor. La política de los aparatos de los partidos suele estar inmersa en la atmósfera del “prontismo”, del consumismo sin límites; del ladrillo. Sin embargo la respuesta más eficaz es aquella que encontramos en la educación, con la incorporación de nuevos valores a nuestro sistema ideológico; nada se conseguirá sino es estrujar más a los indefensos trabajadores, con sólo medidas administrativas. Una economía que no crece no puede pagar sus deudas. La sociedad que salga de la crisis ha de estar trufada por la formación cualificada de los trabajadores. Es lamentable que gobiernos progresistas no otorguen un valor prioritario a la cultura de la productividad y de la calidad productiva. Sólo a través de la cultura podemos superar el síndrome de colonizados.

Moncho Ramos Requejo

No hay comentarios:

Publicar un comentario