viernes, 3 de diciembre de 2010

RUPTURA DE MODELOS

Las recientes elecciones en Cataluña ponen de manifiesto diversas fracturas que tardarán en resolverse. No hay una sola causa en esta fractura sino que es múltiple y unas ayudan a otras.
Desde siempre ha sido difícil el encaje del socialismo en cualquiera de sus versiones con el nacionalismo en todas su propuestas. Tampoco ha sido fácil la administración de la riqueza de todo tipo con criterios de redistribución de riqueza. Cohonestar los derechos lingüísticos, en una sociedad con lengua dominante versus dominada. Gestionar la integración de grandes masas de inmigrantes ofrece dificultades propias en un proyecto siempre atento como seña de identidad a la defensa de los marginados y de los más desvalidos.
Aunque la historia, al menos de algunos movimientos nacionalistas, es ahora bastante familiar, entender el curso de tales movimientos es una tarea harto difícil. Su historia nos puede ofrecer algunas pautas para su mejor comprensión, pero la construcción del futuro dependen del presenta y no de igual menara de la historia. Puyol comprendió a la perfección que la Cataluña de hoy era muy distinta de la Cataluña que se había heredado de la Guerra. Un proyecto con futuro debe estudiar lo que se puede aprender sobre el nacionalismo económico a la luz de la teoría de la solidaridad en una sociedad globalizada.. Sería absurdo negar que los grupos nacionalistas son diferentes de otros tipos de grupos; comparten ciertos aspectos importantes.
El deseo de bienestar colectivo, no siempre se satisface mágicamente por la existencia del grupo correspondiente. Solamente se establecerán grupos que prevean bienes colectivos cuando se puedan superar tres obstáculos relacionados entre sí, que son los problemas de la articulación de intereses, la elección de normas constitucionales, su interpretación desde los intereses colectivos y los de producción y distribución de la riqueza.
La teoría de la solidaridad cuestiona la norma clave de la sociología clásica y demuestra que es realmente posible explicar variaciones en la solidaridad intragrupal en base a la acción racional de los individuos. Cuanto más solidario sea el grupo mayor influencia ejercerá sus miembros. La solidaridad de cualquier grupo está determinada por el producto de dos factores: la amplitud de las obligaciones colectivas y el grado en que los miembros cumplen estas obligaciones

Moncho Ramos Requejo

No hay comentarios:

Publicar un comentario