miércoles, 24 de noviembre de 2010

GEORAFÍA DEL HAMBRE

En los momentos de crisis afloran los perfiles más duros de la geografía del hambre. Es una de las manifestaciones más elocuente de las desigualdades sociales. El hambre pone en cuestión las bases de una civilización. Si no se remedia la situación, las actuales brechas desigualitarias extremas podrían, conducir a una situación social de crisis. La salida esporádica y en parihuelas, de las economías emergentes pone de manifiesto que sólo a través del trabajo cualificado generalizado, puede configurarse un nuevo mapa del desarrollo. El trabajo empobrecedor de los valores sociales y económicos del trabajador, lo hace más vulnerable y menos comprometido con la empresa. Henry Ford primero cifraba en el reconocimiento del trabajo cualificado y del trabajador el elemento fundamental del desarrollo moderno.
La subida de los precios de los alimentos que se han dado a partir de 2006 es una de las causas del hambre en el mundo. Abre perspectivas sombrías a corto plazo y ha incrementado de manera notable el número de personas hambrientas hasta llegar casi a una proporción del casi 16% de la población mundial en 2009. A pesar de que las producciones agrícolas han sido cuantiosas en los últimos años, desde 2006 los incrementos de los precios de los alimentos han afectado de manera más acusada a las personas más pobres, que dedican más del 60% de sus parcos recursos a adquirir alimentos básicos. Lo cual está repercutiendo negativamente en su propia situación de pobreza. Los precios de los alimentos básicos, según la FAO, aún eran en 209 un 24% más alto que en 2006, y un 33% más que en 2005. Las estimaciones más solventes cifran el número de hambrientos en más de 1.100 millones de personas en 2009. Nunca se había alcanzado cifra igual.
En número de hambrientos aumenta y aumentará previsiblemente más, en el futuro próximo, en el que la condiciones de la crisis económica se cebará de forma desconsiderada en los sectores más débiles: mujeres, madres solteras, juventud y parados de larga duración. Los moderados Objetivos de Desarrollo de Milenio están lejos de cumplirse. Una economía que gira alrededor del desarrollo desigual y que toma el hambre como factor de opresión no puede conducirnos a una sociedad en la que los ciudadanos se encuentren con posibilidades para el pleno desarrollo.

Moncho Ramos Requejo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario