viernes, 9 de septiembre de 2011

LOS VALORES EMBASADO

Cada sociedad mitifica y consagra determinados valores como propios e intransferibles. La sociedad capitalista ha permanecido fiel al consumismo como valor supremo. En diversos momentos integra variaciones como crecimiento sostenible, crecimiento cero, decrecimiento. Al mismo tiempo que genera valores propios promociona conductas. La escuela es el laboratorio de valores, conocimientos y comportamientos. Algunos autores la ven como una fábrica de valores embasados.
En este múltiple universo social de los pobres y marginados, las notas predominantes son, por un lado, su insignificancia para los grades poderes que rigen el mundo de hoy y, por otro, su enorme caudal humano, cultural y religioso, en particular su capacidad de crear nuevas formas de solidaridad, del papel de la autoridad para hoy..
No es fácil que podamos obtener respuestas eficaces de los valores embasados por el imaginario social dominante. Es necesario sustituir los valores antiguos por otros nuevos. Aquello que produce tanta marginación y pobrete merecen ser arrumbados. Modernizarse quiere decir desembarazarse de los valores embasados como dominantes.
.Los instrumentos de análisis de los valores varían con el tiempo y según la eficacia que han demostrado en el conocimiento de la sociedad y en la propuesta de las pistas de solución. Lo propio de la ciencia es ser crítica frente a sus supuestos y logros. Todo ello exige afinar nuestros medios de conocimiento y apelar a otros nuevos. No se trata de escoger entre unos y otros sino de encontrar aquellos propios de una sociedad más justa, sensible ante la pobreza, la marginación y a la conciencia liberadora.
Quienes afirman que el fallo es del "sistema" o quienes ven misteriosas maniobras detrás de cada revés político tienen poco que enseñarnos. Pero la disposición al desacuerdo, el rechazo o la disconformidad constituye la savia de una sociedad abierta. Necesitamos personas que hagan una virtud de oponerse a la opinión mayoritaria. Una democracia de consenso permanente no será una democracia durante mucho tiempo. Un círculo cerrado de opiniones o ideas en el que nunca se permiten ni el descontento ni la oposición pierde la capacidad de responder con energía e imaginación a los nuevos desafíos. El burocratismo en las organizaciones es la carcoma del progreso y de la estabilidad.

Moncho Ramos Requejo

No hay comentarios:

Publicar un comentario