viernes, 12 de agosto de 2011

CUANDO EL SOCIALISMO ES HUMANISMO


La historia de la humanidad es el cúmulo de esfuerzos de los hombres y mujeres. Algunos valores cambian con el proceso civilizatorio y otros permanecen. Hubo un tiempo en que la religión, por ejemplo, tuvo por inhumano a la ciencia que se atreviera traspasar la frontera de una hipótesis que podía hacerse teoría tan pronto el laboratorio de la práctica social la comprobase. Lo estoicos, por su parte, creyeron que la pasión o todo deseo resultaba una alienación de la pura razón. No ha sido fácil llegar a una verdadera concepción que nos clarificara, científicamente, lo que venía siendo humano y lo inhumano en un mundo de violentas contradicciones. Uno de los principios del socialismo de todos los tiempos es crear las condiciones sociales para que todos los hombres y mujeres asuman el humanismo integral. Cada persona debe tener su espacio y su voz y ha de ser reconocido como tal persona. No siempre lo ha conseguido. En demasiadas ocasiones ha pasado de ser crítico de la inhumanidad del capital a su servidor.
La función del socialismo en todas sus manifestaciones, es indispensable para la humanización de la sociedad; pero ha de sufrir una labor catártica permanente, redefinir su teoría y su práctica. Querer representar a los más débiles, a los más vulnerables, promocionar a los más productivos, desarrollar estrategias de arrastre y de consenso, tiene dificultades que se han de abordarse desde planteamiento globales e integradores. Cuando el socialismo no ha acertado con sus compromisos fundacionales, no sólo los socialistas han tenido muchas dificultes, sino que las situaciones difíciles ha afectado a todos.
Hay poca necesidad de individuos con capacidad de decisión interna y un mismo estilo de vida para todo. Una persona con esas características resulta estrecha, parroquial, inflexible. Hay que alimentar un movimiento de solidaridad promovido por todos porque a todos afecta. La red es basta, los compromisos son muchos, las expectativas son infinitas, las oportunidades abundan y el tiempo corre contra nosotros. La personalidad pastiche es un camaleón social que constantemente toma prestado fragmentos y partes de identidad de cualquier advenedizo El socialismo es la salida y la voz cuando es un humanismo y no un capitalismo aunque sea benfactor. El socialismo es fundamentalmente la posibilidad de desarrollo para todos.

Moncho Ramos Requejo

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